El Ministerio de Salud anunció que Argentina registró el valor más bajo en mortalidad infantil de su historia. Los datos corresponden al año 2021, cuando la tasa –es decir, la cantidad de muertes de niñas y niños menores de 1 año nacidos vivos– descendió a 8 por mil. Comparada con la que dejó el gobierno de Mauricio Macri en 2019, que fue de 9,2 por mil, hubo una reducción de más de un punto de la mortalidad infantil en dos años. Si bien la mortalidad infantil tiene múltiples causas, en la cartera que conduce Carla Vizzotti consideran que el buen resultado está vinculado, en gran medida, al plan 1000 días, que desde el 2020 mejoró el seguimiento médico de los embarazos. También se están implementando acciones en las provincias para que los nacimientos se produzcan en maternidades con neonatología. Otro factor es que hay menos maternidad adolescente, un factor que aumenta el riesgo de nacimientos de niños prematuros.
Está dentro de la tendencia histórica que las muertes infantiles disminuyan cada año. Sin embargo hay excepciones como la crisis de 2001 y una inesperada suba entre 2006 y 2007 que fue revertida al año siguiente. Durante los gobiernos kirchneristas, la mortalidad bajó de 16,5 a 9,7 casos por mil: fue como por un tobogán. En cambio, el gobierno de Mauricio Macri, que recibió la tasa de mortalidad infantil en 9,7, se fue dejándola en 9,2. En otras palabras, el proceso se desaceleró.
Vale recordar que Juntos por el Cambio hizo un tremendo ajuste en los gastos del estado en Salud, recortando programas como el Remediar, sacando la gratuidad de vacunas, sin políticas sanitarias para los primeros años de vida. Los peores años fueron los que van del 2017-2019 y coinciden con la gestión Adolfo Rubinstein, en la que el presupuesto de Salud también se redujo y el ministerio fue degradado a secretaría.
En contraste, de 2019 a 2021 la reducción volvió a tener una buena pendiente.
El siguiente gráfico es otra manera de pensarlo: las columnas cortas señalan años en los que la mortalidad se redujo poco, y las largas los períodos en los que la mortalidad infantil se redujo a mayor velocidad. Como sea, hay un link innegable entre la inversión en Salud y la baja en la mortalidad infantil.
¿En qué consiste el plan 1000 días?
El 30 de diciembre de 2020 se sancionaron las leyes de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y del Plan de los 1000 días, esta última destinada a fortalecer el cuidado integral de la salud y los derechos desde el embarazo, el nacimiento y hasta los 3 años de vida.
“El plan tiene varios programas y líneas de trabajo. Hacemos un seguimiento médico del embarazo para disminuir la prematurez, capacitamos en la atención de la primera hora y el cuidado de la primera infancia. Hay un botiquín del 1000 días que se distribuye con el Remediar, para atender patologías que pueden llevar a la prematurez y para la atención en los primeros tres años de vida. También se viene trabajado mucho en que los nacimientos sean en maternidades que tengan equipamiento para neonatología, o por lo menos un médico neonatólogo que pueda recibir al niño que necesite de atención especial”, explicó a Página/12 Sandra Tirado, secretaria de Acceso a la Salud del gobierno nacional.
Agregó que el ministerio también está interviniendo en la prevención de anemias y en el estímulo de la lactancia materna con corresponsabilidad. “Otro aspecto es que lo desarrollamos en el territorio; en los territorios hay gente capacitada para que las personas accedan a estos derechos”. El plan 1000 días incluye también un complemento de ingresos a través de la AUH.
La mortalidad infantil se mide con dos categorías, las muertes neonatales (desde el nacimiento hasta el primer mes de vida) y las muertes postneonatales (del mes a los tres años). La disminución registrada en 2020 y 2021 es sobre todo de muertes neonatales. “Eso tiene que ver mucho con seguimiento del embarazo, mucho con el lugar donde son los nacimientos y mucho con la atención neonatal”, concluyó la funcionaria.
Otro motivo es que se redujo la fecundidad adolescente, por el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos, en especial de larga duración, como el DIU y los implantes subdérmicos. La maternidad a edades tempranas tiene mayores riesgos de prematurez y complicaciones durante el embarazo.
En el mapa hay dos provincias que lograron fuertes reducciones de la mortalidad infantil: Formosa la bajó de 16, 4 a 11,6, mientras que Salta lo hizo de 12,4 a 8,7. Ambas lideraban la tasa de mortalidad infantil en 2020.
Por otra parte, aumentó la mortalidad materna, con un salto de 4,1 por cada 10 mil nacidos vivos en 2020, a 7,4 en 2021. El ministerio lo atribuyó a la pandemia de Covid. En 2020 se habían identificado 37 muertes por esta enfermedad, mientras que en 2021 se registraron 220. Esto coincide con la evolución de la pandemia en el país, y a pesar de que el grupo de personas gestantes fue uno de los grupos prioritarios para vacunación.