En vísperas de la famosa "mesa política" que será, en principio, el sábado que viene, el presidente Alberto Fernández hizo declaraciones que volvieron a encender la interna. Después de decir que no iba a dedicar "ni un segundo a ese tema", disparó que "él sabe con quién puede gobernar y con quién no". Al ser consultado --en una entrevista que se conoció este lunes por la mañana-- por la tensa relación con su ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, Fernández agregó: "Gobierno con los que puedo gobernar". Desde el kirchnerismo dijeron a este diario que no quieren responder a las declaraciones y que sus dichos no modificarían la presencia del espacio en la mesa que convocó el domingo por la mañana. Sin embargo, expresaron que "les pareció raro", y que "les sorprendió" ese comentario, en el contexto de la convocatoria a la mesa de diálogo y luego de que las discusiones internas parecían haber desescalado.
Por más que el Presidente hasta había pensado reemplazar a De Pedro en la cartera de Interior por una mujer, la semana pasada terminó por dejarlo en su cargo luego de las disculpas que el ministro hizo públicas. Sacar de ese puesto a uno de los funcionarios de mayor confianza de CFK hubiese significado, posiblemente, el fin del Frente de Todos. "Voy a seguir gobernando, no importa”, subrayó el mandatario durante la entrevista que dio a la periodista María O Donnell en la Quinta de Olivos. Horas más tarde, encabezó un acto en Entre Ríos y durante el discurso trató de bajarle el tono a las declaraciones que se habían conocido más temprano. "Somos una fuerza heterogénea, somos muy distintos, pero tenemos un común denominador que es que no queremos que tomen el poder aquellos que destruyen la patria. Eso es más importante que todo y ya lo decía Perón", dijo.
Desde algunos espacios del FDT que también se referencian con la vicepresidenta dijeron que sintieron que los dichos de Fernández de la mañana significaron "una provocación". Sobre todo, cuando la periodista le preguntó si el peronismo podía repetir la fórmula presidencial este año y él dijo, entre risas, que "o hablamos del futuro hablamos del pasado". Algunos entendieron que se refería a CFK como alguien que ya no tenía vigencia y eso les molestó. Desde ese sector opinaron que el mandatario "podría haber contestado otra cosa y evadir el tema", para no volver a echar leña al fuego.
El oficialismo transita un momento complejo y la idea de la mesa política que viene organizando el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, --por orden de Fernández-- con Sergio Massa y De Pedro, es poder, al menos, establecer reglas claras para la competencia interna del FdT en los comicios que se aproximan. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis fue categórico sobre este tema: “ni las internas son el final del Frente, ni las mesas son mágicas”, opinó.
De Pedro y Massa, mientras tanto y tal como habrían acordado con Olmos, se siguen reuniendo con gobernadores como previa al encuentro. Este lunes Massa estuvo con el de Formosa, Gildo Insfrán, y Wado con el de Catamarca, Raúl Jalil. La semana pasada el ministro del Interior se reunió con Ricardo Quintela, de La Rioja, y el de Economía con el de Chubut, Mariano Arcioni, con el de la Pampa, Sergio Zillioto y con el de San Juan, Sergio Uñac.
Otros dirigentes del FDT este lunes decidieron salir a los medios de comunicación a celebrar el anuncio de la conformación del nuevo espacio que hizo el mandatario el domingo. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, por ejemplo, escribió en su Twitter que "celebramos y acompañamos la iniciativa del Presidente de convocar a un espacio de debate". Agustín Rossi, titular de la AFI, añadió en diálogo con La Patriada que él es "de los que confían enormemente en la paciencia, capacidad, inteligencia y compromiso de nuestros principales dirigentes", y que el espacio "va a encontrar una buena alternativa electoral y vamos a llegar potenciados a los comicios, tanto en primera como segunda vuelta".
Desde el sindicalismo también sumaron sus voces. El cosecretario general de la CGT y dirigente de Camioneros, Pablo Moyano, contó que había hablado de este tema con Fernández la semana pasada y que, como el resto de los sectores del oficialismo, pidió por la conformación de la mesa. Omar Plaini, dirigente del gremio de los canillitas, exigió que "se trabaje en un programa que vaya más allá de la definición de las candidaturas".
La necesidad de que en la mesa política se discuta, además de la estrategia electoral, las políticas de gobierno que se llevarán a cabo en los meses que quedan de aquí a las elecciones es uno de los puntos en disputa. Tal como contó este diario, mientras cerca del Presidente dicen que solo se abordarán allí "las reglas del juego", desde el Kirchnerismo reclaman que en ese ámbito se discutan políticas para, por ejemplo, mejorar las condiciones del salario. Ellos dicen que eso será clave a la hora de pensar cómo ganar las elecciones de este año. En esa línea, la jefa del bloque del FdT en el Senado bonaerense, Teresa García, explicó que le parece "inviable" hablar de candidaturas "si no se discute el fondo".
El Presidente, mientras tanto, sigue con su discurso de campaña y convencido de que él quiere ser uno de los candidatos en la posible interna. La visita del presidente de Brasil, Lula da Silva, sintió que fue un espaldarazo para ese objetivo y que lo dejó bien posicionado. Así también lo leyeron, para bien o para mal, desde las distintas tribus oficialistas. En la entrevista que dio desde la Quinta de Olivos, él volvió a defender el acuerdo que hizo con el FMI, dijo que durante su gobierno no hubo ajuste y que se llevaron adelante muchas políticas positivas, como la entrega de viviendas. "Cada uno tiene el derecho de pensar lo que quiera, yo voy a mostrar lo que pasó", aseguró.
En el acto que encabezó Paraná horas más tarde, no faltó mención sobre la mesa. El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, señaló que "todas las mesas son importantes porque conducen a amalgamar consensos". Por ahora, las diferencias siguen al rojo vivo. Con el correr de los días se verá si la estridencia de las discusiones merma. El encuentro del sábado tiene ese como uno de sus objetivos.