En la Cámara en lo Criminal Penal de Primera Nominación comenzará a juzgarse hoy a Mauro Sotelo (53) acusado de raptar y violar a una adolescente de 18 años. Los hechos fueron denunciados el 3 de marzo de 2021 en la localidad lapaceña de Recreo, pero el sujeto, un proveedor de agua del Estado, recién fue detenido dos meses después.
En 2021, la madre de la sobreviviente del abuso había relatado a Catamarca/12 el calvario que vivió y continuaba viviendo su hija, tras haber sido vejada por Sotelo. El hombre, que había sido imputado dos meses antes por el grave delito estaba en libertad en aquel momento, y mujeres organizadas habían decidido marchar para que sea detenido. “El sujeto estando libre nos sigue intimidando”, dijo la mujer.
Finalmente el 27 de abril de 2021, la jueza de Control de Garantías Corina Pérez, le confirmó la prisión preventiva y Sotelo fue llevado al penal de la localidad de Miraflores. A finales del año pasado, la defensa del acusado había pedido el cese de prisión preventiva, pero se la negaron por lo que el sujeto llegará al debate privado de su libertad.
Según el relato de los hechos, el sujeto de 53 años raptó a la adolescente en horas de la noche, cuando la joven había ido a cobrar el dinero de un trabajo de niñera que había realizado. El empresario la subió a su camioneta a la fuerza y luego de ultrajarla la dejó tirada en una zona céntrica de Recreo. La joven se desmayó y la encontraron a la mañana siguiente y la llevaron al hospital.
La madre había relatado que luego de la denuncia su hija fue amenazada en la calle “por personas que manda él”. Por esta situación realizó también una denuncia penal contra Sotelo, quien se dedicaba a la distribución de agua envasada en el pueblo.
La mujer explicó que lo que causó aún más daño a su hija fue la demora judicial para otorgarle la prisión preventiva. “Esto sólo generó habladurías en el pueblo en las que se decía que el acusado era inocente. Mi hija no puede salir de casa. Si bien está contenida por una psicóloga, no pudo regresar a la escuela porque no quiere que la sindiquen. Tampoco usa el celular porque la hostigan todo el tiempo preguntando si fue ella y otras cosas feas”, relató.
“Hay palabras que no puedo pronunciar porque me duelen mucho”, explicó la mujer al referirse a la situación procesal y el tipo de imputación que tiene el procesado, de quien tampoco pudo pronunciar su nombre. “Es horrible saber que tu hija ha sufrido y ver el dolor que tiene”, agregó. La madre también relató que no tiene trabajo y que esta situación angustia aún más a su hija, a quien no sabe cómo ayudar. “Soy consciente de que es un dolor que le durará toda la vida. Al menos espero un poco de justicia”, dijo.
El debate iniciará a las 8 de la mañana.