“Bomba económica”. Con ese duro término, Juntos por el Cambio lanzó una nueva avanzada contra el gobierno nacional, en pleno armado electoral y en medio de las internas opositoras para definir las candidaturas. Sin embargo, más allá del renovado speech de campaña, en la alianza que integran el PRO, la UCR y la Coalición Cívica se mostraron faltos de ideas para enfrentar los problemas económicos que observan y volvieron a desentenderse de la millonaria deuda con el FMI adoptada durante la gestión de Mauricio Macri.
Las críticas se sucedieron durante toda la jornada del lunes, tras el encuentro de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio en un coqueto restaurante de Palermo, sin presencia de Mauricio Macri. Allí hubo fuertes críticas al rumbo económico, y se emitió un comunicado que resalta la “preocupación” por la “grave situación económica” que heredará la futura gestión. Una supuesta “bomba económica”, en sintonía con el mismo argumento que utilizaron durante la campaña electoral de 2015.
“El Gobierno Nacional no hace más que especular con dejar una bomba de tiempo al próximo Gobierno”, señaló el escrito firmado por decenas de legisladores y dirigentes, entre ellos el presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales.
Consultado por este comunicado, el diputado radical y miembro del equipo de Morales, el exministro de Agroindustria Ricardo Buryaile, siguió con el mismo guion, pero se limitó a describir y evitó explicar cómo solucionarían el problema de la deuda.
“La deuda del Banco Central y del Tesoro en pesos es una bomba de tiempo muy difícil. Traducido a dólares, son 55 mil millones de dólares. Lo que el Gobierno hace es tomar deuda en pesos atada a dólares. Entonces, esto es una bomba de tiempo”, dijo por AM750 el exfuncionario de Maurcio Macri.
A lo que agregó: “¿Cómo se desarticula? Es un problema que excede mi capacidad de análisis, pero no es una situación fácil. Esa es plata de la gente que el Tesoro ha tomado para poder financiar el déficit. Es una situación delicada”.
El Congreso y la falta de diálogo
Por otro lado, Buryaile aseguró, consultado por La García que “no es cierto que Juntos por el Cambio bloquee el Congreso”. En este sentido, apuntó contra el oficialismo y aseguró que con la convocatoria a sesiones extraordinarias no abrió el diálogo, sino que "impuso un monólogo".
“Cuando vos pedís una sesión, ¿quién tiene que juntar el quórum? El oficialismo. Ese es el problema que tiene el oficialismo. Lo lógico era que se arme una agenda de extraordinaria donde haya proyectos que le interesen a todos. Que el decreto venga con eso”, comentó.
Y añadió: “Por supuesto que no esperábamos nada de lo de la Corte (en alusión al pedido de juicio político). Y más allá de lo de la Corte, no hay ni un solo proyecto que sea de la oposición. Ese diálogo no es hablar y escuchar. Es un monólogo. El Presidente hizo su propia convocatoria, entonces uno supone que tiene los votos”.
“No estamos de acuerdo. No sentarse es una herramienta que tiene el Congreso”, dijo. Aunque aclaró: “Yo soy partidario de que el Congreso funcione como tal y que no haya esta mala relación. Que el diálogo sea en el Congreso”.