El Ministerio de Economía se encuentra negociando con una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) la aprobación de la cuarta revisión de las metas del Acuerdo de Facilidades Extendidas. Se espera que dichos encuentros terminen de manera favorable, lo cual habilitará en marzo un nuevo desembolso de 5400 millones por parte del organismo multilateral. Ese dinero viene a cubrir los vencimientos de capital que el país debe afrontar según el acuerdo firmado en 2018.
Las conversaciones están encabezadas por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur, quienes además de mostrar los números de 2022 también tienen que dar explicaciones sobre el rumbo esperado para la economía en este año electoral, en donde las cuentas fiscales van a presionar más fuerte y la restricción externa se sentirá de la mano de la sequía.
El 2022
El Gobierno logró cumplir con la meta de déficit fiscal primario planteada en el acuerdo para el año pasado. El rojo registrado fue del 2,4 por ciento del PBI, por debajo del 2,5 por ciento que postula el acuerdo. "Todas las partidas del gasto crecieron hasta junio y luego pasaron a licuarse por efecto de la aceleración inflacionaria y por la decisión de no actualizarlas al ritmo de los precios. Las únicas excepciones fueron las universidades y el gasto de capital. En definitiva, el gasto primario anual se redujo del 21,3 al 20,3 por ciento del PBI", detalla la consultora Equilibra, que dirige Martín Rapetti.
Los dos factores que explican mayormente la caída en términos reales del gasto público fue el recorte en las prestaciones sociales y la baja ejecución de los subsidios a la energía, gracias a la implementación de la segmentación tarifaria y al diferimiento de pagos. De todas maneras, hay pormenores relevantes, dicho informe dice que la medida del dólar soja no registró como un gasto a la cotización preferencial, que en definitiva tiene su impacto fiscal, tampoco se anotaron las partidas adeudadas en torno a la energía.
Por el lado de la meta de acumulación de reservas, la información del Banco Central marca un aumento neto de 5824 millones de dólares el año pasado, por encima del objetivo de 5 mil millones. Gran parte de este resultado se explica por el vendaval de ventas de la cosecha de soja que el programa del dólar preferencial para el sector.
Por último, en el caso de la emisión monetaria, la consultora PxQ que dirige Emmanuel Álvarez Agis aseguró que el Banco Central financió al Tesoro en unos 34 mil millones de pesos menos del techo que definía el acuerdo con el FMI. "El rojo primario fue financiado mayormente con endeudamiento en el mercado doméstico. La contracara de ese proceso es la suba de la deuda pública total, que pasó del 80,6 por ciento al 84,9 por ciento", agrega el informe de Equilibra.
Metas 2023
El acuerdo establece una meta de déficit fiscal del 1,9 por ciento del PBI. "Aunque la reducción que esto indicaría no es de gran magnitud, varios elementos vuelven difícil su cumplimiento. En primer lugar, la sequía y el adelantamiento de la liquidación de exportaciones en 2022 reducirían los ingresos por retenciones. Al mismo tiempo, la recaudación podría verse afectada por el estancamiento de la actividad económica. Por el lado del gasto, los rezagos en la fórmula jubilatoria harían crecer a las jubilaciones, pensiones y asignaciones por encima de la inflación, especialmente en el segundo y tercer trimestre. Además, es esperable que se implementen programas de transferencias que acrecienten el gasto de cara a las elecciones", explica Equilibra.
En cuanto al capítulo de reservas, la meta del primer trimestre de este año se ubica en los 7700 millones de dólares de reservas netas. La postura vendedora del Banco Central en enero, cuando perdió 190 millones, y en lo que va de febrero (unos 240 millones de dólares), en medio de flojísimas liquidaciones del agro, traen dudas sobre la capacidad para alcanzar el objetivo acordado con el FMI, para lo cual faltarían unos 1500 millones de dólares. También restó margen la medida de recompra de bonos públicos.
De ahí que se especule que el Gobierno lance próximamente nuevas medidas cambiarias promocionales para atraer dólares, particularmente una tercera versión del dólar soja. Por otro lado, Economía también negocia nuevos créditos internacionales. En todo el año, el Gobierno debe acumular 4800 millones frente a 2022. Más allá de todas las herramientas que pueda poner en juego, se trata en definitiva de un techo para el crecimiento económico, en un contexto de restricción externa.