La comunidad educativa del Centro Educativo Nuevo Horizonte está conmocionada por el inminente cierre de la institución, que hasta el 28 de diciembre recibió nuevos inscriptos. Todos fueron notificados, docentes y familias, de la decisión tomada por los dueños del establecimiento y la Dirección General de Escuela de Gestión Privada de la Ciudad el lunes pasado.
El colegio, ubicado en el barrio de San Cristóbal, recibe alumnos con discapacidades cognitivas, tengan o no una maestra integradora, pertenecientes a los tres niveles: jardín, primario y secundario. “El viernes envié a las familias los comunicados de bienvenida. Y tres días después les llega que sus hijos tenían que ir a buscar una nueva escuela”, contó Ramón Benitez, director de la escuela media.
El martes a las 8.30 de la mañana los docentes que se acercaron a trabajar fueron informados por los dueños de que a lo largo de estos días les iban a estar llegando las cartas documento por el cese de actividades. “Varios de ellos ya la recibieron y dicen que desde el 28 de febrero ya no serán trabajadores y trabajadoras de la institución”, afirmó Mariano Mango, secretario de Gestión Privada de UTE.
Los motivos del cierre son económicos, pero los padres afirman que tiene que ver con un emprendimiento inmobiliario. “El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene que dar una solución a través de la Dirección General de Educación de Gestión Privada porque la escuela tiene un 60% de aporte estatal”, remarcó el secretario.
“El Servicio Jurídico del sindicato de UTE va a aportar su experiencia y ya están teniendo reuniones con algunos de los compañeros y compañeras que serían despedidos”, afirmó Mango. Una de las posibilidades que se barajan es que la escuela pase a ser una Asociación Civil y así pueda seguir teniendo continuidad.
En junio de 2022 empezaron las averiguaciones desde la Dirección y en diciembre tomaron la decisión. “La sugerencia de la Dirección fue que se avisara a toda la comunidad educativa el día 6”, aseveró Benitez, quien a pesar de ser el rector del nivel medio se enteró el mismo lunes. “Queremos la continuidad pedagógica de los estudiantes, no perder el derecho laboral y mucho menos el de los jóvenes a estudiar”, remarcó.
Hasta el 24 de febrero los alumnos continúan rindiendo las mesas de examen y en el medio deben buscar nuevas vacantes para empezar las clases en otro colegio, lo cual se complica a esta altura del año. “La cuota no es la misma en todas las escuelas y esto es un problema. Además, los chicos se ponen mal porque tenían un sentido de pertenencia”, afirmó el rector, que debe terminar con todas las tareas administrativas en las próximas tres semanas e intentar reubicar a los jóvenes.
“Las familias tienen el derecho de notificarse, decidir, proponer y por eso la educación se hace conjuntamente. Nosotros hablamos de integración, de empatía con ellos. Fue una falta de respeto lo que hicieron no solo desde la entidad sino que también desde la Dirección”, remarcó Benitez.
Leonardo Vallespi, es padre de uno de los alumnos de quinto año que ya tenían el buzo pago para comenzar el último año. “Estoy mal, es una noticia muy triste”, afirmó el hombre, que vive solo con su hijo. “Quiero lo que todo padre, que mi hijo adolescente pueda terminar el secundario”, agregó. “Él había hecho amigos, tenía apoyo psicológico y académico”, concluyó a la vez que contó que "esta corriendo para todos lados" para encontrar una solución.
“Nos dijeron que el Ministerio de Educación les recomendó que lo mejor era que no nos avisaran antes de tomar el cargo docente”, dijo Ramiro Manduca, docente de historia. Y además sostuvo que a 5 días del inicio de clases estar viviendo esta situación implica que “están atentando contra el derecho a la educación y contra las fuentes de trabajo de más de 50 familias”.
Informe: Mercedes Chamli