El Gobierno de México envió a Turquía 150 elementos especializados en búsqueda y rescate para ayudar a las víctimas y a los afectados por los terremotos del lunes pasado desatados en ese país y en Siria, que dejaron más de 12.000 muertos y 57.000 heridos.
En esta línea, viajaron 16 perros entrenados para estas labores. México, que es un país propenso a sismos, cuenta con una gran experiencia en el entrenamiento de canes para que puedan olfatear y distinguir humanos entre los escombros.
Previamente, la tarea de los perros rescatistas de México se hizo muy conocida, tras el terremoto sufrido el 19 de septiembre de 2017 en el Distrito Federal, que dejó un saldo de 370 muertos y más de 7200 heridos.
El caso más recordado fue el de Frida, una labrador retriever que se hizo famosa cuando los medios internacionales la registraron buscando sobrevivientes en la Ciudad de México con gafas protectoras y botas. Por su vejez, la perra falleció el año pasado, y la marina mexicana le dio crédito por salvar 12 vidas y localizar 40 cuerpos en operaciones en México, Haití, Guatemala y Ecuador.
Por otro lado, estos animales se utilizan en áreas donde el uso de maquinaria pesada podría hacer que los escombros se derrumben aún más, poniendo en riesgo la vida de los sobrevivientes. De esta manera, los perros están entrenados para olfatear personas y alertar a sus cuidadores ladrando y arañando el suelo donde el olor es más fuerte.
Equipo especializado
La Cancillería mexicana indició que el equipo interinstitucional especializado de búsqueda y rescate urbano está conformado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Cruz Roja Mexicana.
Estos efectivos colaborarán en las acciones de respuesta para el auxilio a la población afectada, añadió la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
"Dentro del equipo se encuentran células de servicio médico y de alimentación, 35 expertos en búsqueda y rescate del Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias o Desastres (ERIED) del Ejército", precisó la dependencia.
Esta ayuda, que parte de la experiencia que tiene México con los sismos, se suma a la de un centenar de países e instituciones, fundamentalmente con el aporte de equipos de voluntarios para los rescates, así como financiación y suministros para la atención a los supervivientes de la tragedia.