Poco antes de que el Congreso admitiera tratar la destitución de los jueces de la Corte Suprema, el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a sobreactuar su posicionamiento opositor, en busca de rédito para su candidatura a presidente. "El intento del gobierno nacional de avanzar con un juicio político contra todos los miembros de la Corte pasa todos los límites. Quieren anular un poder del Estado, despreciando la democracia y atentando contra la Constitución Nacional", sostuvo Larreta.
El precandidato del PRO se pronunció a través de un comunicado difundido desde sus redes sociales. Afirmó que la iniciativa del FdT contra los magistrados Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti "es una violación a la Constitución", ya que se los pretende remover "por el contenido de sus sentencias".
Para ilustrar su argumento apeló --siguiendo la monotemática tradición de Mauricio Macri-- a una comparación futbolística: "Así como en un partido de fútbol no podemos sacar al árbitro de la cancha si nos cobra un penal en contra, en una República tampoco se puede remover a los jueces porque no nos gustan sus fallos". Y continuó: "Además, es desconocer la misión propia de la Justicia, que es interpretar y hacer cumplir la Constitución Nacional y las leyes, siendo la Corte Suprema quien tiene la última palabra".
Pese a que su administración tiene un largo historial de incumplimiento de sentencias judiciales, Rodríguez Larreta remarcó que los fallos del máximo tribunal "aunque al Gobierno no le gusten, los tiene que cumplir".
"Lo más grave --siguió-- es que la independencia del Poder Judicial es la base del Estado de Derecho. Es lo que garantiza la vida, la libertad y la propiedad de cualquier ciudadano. Con una Justicia sometida al poder político, como pretende este Gobierno, todos los argentinos quedamos desamparados", planteó. Diplomáticamente, omitió mencionar cómo su partido, el PRO, conformó a su medida el Tribunal Superior de Justicia porteño.
Además, el jefe del gobierno porteño señaló que el pedido de juicio político impulsado por el presidente Alberto Fernández "es un ataque más al Poder Judicial" y advirtió que "hará un daño gravísimo a la economía". Sobre este último punto, se preguntó: "¿Quién invierte en un país en el que un Presidente quiere anular al Poder Judicial? ¿Qué confianza en la seguridad jurídica se puede generar si el máximo mandatario viola abiertamente lo que dice el máximo tribunal?".
De todos modos, Larreta se mostró confiado en que "no va a prosperar" la remoción de los magistrados de la Corte: "Los vamos a frenar en el Congreso". Como cierre, blanqueó sus aspiraciones nacionales: "Hace meses vengo recorriendo el país y no hay un solo argentino que me haya dicho que su prioridad sea cambiar a los jueces de la Corte. Lo que quieren es que baje la inflación, conseguir trabajo, vivir sin miedo. Quieren cambiar a este Gobierno que no los escucha, que no los mira, que no los entiende y que no se ocupa de sus necesidades. Estamos cada día más cerca del cambio".