Tres senadores del oficialismo le reclamaron al presidente de la Corte Suprema y también del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, que les tome juramento para asumir en ese cuerpo. Uno de ellos es Martín Doñate (Unidad Ciudadana) cuya designación fue objetada por Luis Juez (Juntos por el Cambio), quien le pidió al tribunal que intervenga con un per saltum para que sea él quien ocupe ese lugar. Los supremos tuvieron este jueves su primer encuentro del año, pero no mostraron ningún apuro en contestar, pese a que ese organismo está paralizado. Mientras ellos deliberaban en el cuarto piso del Palacio de Justicia, en la Cámara de Diputados la Comisión de Juicio Político admitía el trámite de 14 pedidos de destitución contra los cuatro jueces. Lo único que dejaron trascender, frente a ese escenario, es que se dieron apoyo mutuo y pactaron mantener "unidad". Desde hace días están con ánimo de salir a la ofensiva con fallos pendientes de alto impacto político, pero tal vez dosifiquen según el panorama.

La sombra de los chats

Los cortesanos procuraron mantener hermetismo, pero es una obviedad que el juicio político y la filtración de chats entre Silvio Robles, el vocero de Rosatti, y el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, relacionados con causas en trámite (coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires e integración del Consejo de la Magistratura), son de máxima importancia y atraviesan las conversaciones. El cierre del expediente contra ambos por parte del juez de Comodoro Py, Sebastián Ramos, no parece ajeno al tribunal y sus necesidades. Vale recordar que el fallo estuvo precedido por un dictamen del fiscal Carlos Stornelli, a quien la Corte jamás incomodó pese a que estuvo en rebeldía nueve meses, citado a indagatoria por espionaje. ¿Qué decía Stornelli sobre los chats? Que eran fruto de inteligencia ilegal. Las conversaciones salieron del celular de D'Alessandro, integrante del contingente de jueces y empresarios que viajaron a Lago Escondido a la estancia de Joe Lewis. Pese al escándalo y el interés público, la Corte no dijo nada. El posible manejo de causas que aparece en los diálogos está incluido en los pedidos de remoción, y podrían ser citados los protagonistas.

La "unidad suprema"

El mensaje de "unidad" frente al juicio político que decidieron hacer trascender los integrantes de la Corte no es irrelevante porque en los últimos años Ricardo Lorenzetti estaba en una situación de confrontación con el resto, ya desde que en 2018 lo desplazaron de la presidencia y peor desde que Rosatti y Carlos Rosenkrantz se autovotaron como presidente y vice. Como en algunas causas votó desmarcándose del resto y fue el único que mantuvo canales de diálogo con el gobierno de Alberto Fernández, en algún momento se especuló con que podía quedar afuera de las acusaciones de Diputados, pero eso no sucedió. Incluso Lorenzetti quedó complicado por los cargos adicionales que impulsó hace tiempo y ratificó ahora la Coalición Cívica. Quienes descreen de que esa armonía interna sea sólida, vaticinan que habrá pedidos para que declare ante los diputados y diputadas la asesora y vocera de Lorenzetti, María Bourdin, quien tuiteó varias veces sobre su colega Robles, a quien describía como "vocero en off" que tiene como "vocero en on" a Joaquín Morale Solá.

Desde la Corte también hicieron gala este jueves de la firma de unas 200 sentencias, muchas de ellas fueron rechazos con el famoso artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial que les permite rechazar planteos sin dar explicaciones, simplemente por considerarlos "inadmisibles". En esa maraña no apareció por ahora ninguno de los casos más calientes y con impacto político. Pero alguien desde dentro del tribunal se encargó de destacar que la Corte rechazó un recurso de queja del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y queda sin efecto una resolución de ese organismo que ordenaba la entrega de 481 hectáreas a la comunidad mapuche Buenuleo, en la zona de Bariloche. La cuestión de los reclamos por la propiedad originaria de las tierras por parte de comunidades indígenas, y en especial el pueblo mapuche, es utilizada por la oposición para su campaña de estigmatización permanente.

Bomba de tiempo

Como informó este diario, hay grandes asuntos pendientes de resolución en la Corte que podrían ser utilizados como contraataque en una cuestionable línea que viene sosteniendo el tribunal: en lugar de ponerle límites a la política --que es lo que puede y debe hacer-- impone lo que se debe hacer. De ese temario sensible ¿La Corte puede ir por todo? Puede. No está claro si lo hará. ¿Qué incluiría eso?

* Por ejemplo, revocar el sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof por Dólar Futuro y decir que se haga el juicio oral (como dictaminó el procurador interino Eduardo Casal), y con eso forzar a que la Cámara de Casación haga lo mismo con Memorándum y Hotesur-Los Sauces. Es el mensaje que los cortesanos dejan trascender hacia Comodoro Py por estos días.

* Además, seguir frenando el juramento de los senadores para que integren el Consejo de la Magistratura y avalar finalmente a Luis Juez en lugar de Doñate. En este asunto también tienen que resolver la recusación que presentó el Senado contra Rosatti por actuar como juez y parte en la discusión sobre el Consejo de la Magistratura, órgano que preside gracias al fallo que él mismo firmó .

* Pueden dar por incumplida la medida cautelar que obligó al Estado nacional a transferir el 2,95 por ciento de fondos coparticipables a la administración de Horacio Rodríguez Larreta (el gobierno ofreció bonos) y tal vez poner en marcha embargos. Eso pidió la Ciudad de Buenos Aires. A esto hay que agregar que todavía no resolvieron la cuestión de fondo, aunque fueron recusados por la Procuración del Tesoro por haber anticipado posición con la medida provisoria dictada. La lógica sería que llamen conjueces y no opinen sobre sí mismos, pero es poco probable que sea así.