Las escuelas de Haití ya no son un refugio seguro para las infancias de la nación caribeña. Según denunció UNICEF, desde octubre del año pasado registraron ataques en 72 escuelas, incluyendo secuestros y saqueos. El organismo de la ONU confirmó que los grupos armados estuvieron detrás de los ataques a 13 centros educativos.
Con más de 11 millones de habitantes, Haití actualmente atraviesa un rebrote de cólera, una crisis política acentuada desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021 y el aumento de violencia por parte de las bandas armadas.
La agencia de la ONU para las infancias (UNICEF), reportó una serie de ataques en las escuelas de Haití. El organismo denuncia que los grupos criminales están detrás de algunos de los hechos violentos contra centros escolares y confirmó que "al menos 13 escuelas atacadas por grupos armados, una de ellas incendiada, un estudiante asesinado, y al menos dos miembros administrativos secuestrados", destacó la agencia internacional.
Las bandas armadas saquearon las escuelas y robaron una variedad de equipos como escritorios, computadoras, baterías, paneles solares.
Los robos también incluyen los alimentos de las meriendas escolares de los niños. "Bolsas de arroz, masa y maíz usadas para las meriendas escolares –un salvavidas para muchos niños en Haití– también fueron robados, junto con elementos de cocina", añade UNICEF.
El organismo dio cuenta de una creciente inestabilidad en el país con el avance de los grupos armados que pone en riesgo la posibilidad de que los niños puedan continuar su escolaridad.
"Sin una acción urgente para proteger las escuelas de la violencia, UNICEF predice que los estudiantes perderán un estimado de 36 días de escolaridad para finales de junio", según el comunicado.
Además, denunciaron que una cuarta parte de las escuelas todavía no empezó el ciclo escolar que inició en octubre pasado. "Un niño que teme ir a la escuela es un niño más en riesgo de ser reclutado por grupos armados", señaló el representante de UNICEF en Haití, Bruno Maes.
El mes pasado UNICEF había advertido que unos 2,6 millones de niños y niñas necesitarán ayuda humanitaria inmediata en 2023.