"Nunca voy a borrar una pared que diga ¿Dónde está Tehuel?” dice Pierina Nochetti, al salir de una audiencia en la Fiscalía Nº 1 de Necochea, a cargo de José Luis Cipolletti. La respuesta de Pierina fue después de que el fiscal le ofreciera una solución alternativa antes del juicio oral y público en el que se la acusa de pintar una pared con una pregunta que el próximo 11 de marzo cumplirá dos años sin ser respondida: “¿Dónde está Tehuel?”

Pierina tiene tres hijxs, es artista y trabaja en la Municipalidad de Necochea desde 2017. En su trabajo había sido hostigada antes de recibir la denuncia por la pintada, un puntapié muy oportuno para afianzar la persecución: una de las primeras que declaró fue su jefa, la directora de Educación de la Municipalidad, Mariela Callerino. En período de instrucción, fueron dos testigos que bastaron para que la causa se elevara a juicio: la funcionaria mencionada que declaró que Pierina le había confesado ser la autora de la pintada y la secretaria de Desarrollo de ese momento, Sol Castrillón: “Cuando la causa ya estaba radicada ante el Juzgado, se presentaron espontáneamente dos testigos más que aseguraron reconocer a Pierina por un tatuaje en una foto publicada por un portal de noticias”, explica el abogado defensor, Francisco Arrospide. Las dos personas son Sandra Antenucci y Marcela Gandur, la primera es la secretaria de Desarrollo Humano y Políticas Sociales de Necochea,  y la otra es la secretaria privada del intendente, Arturo Alfredo Rojas.

¿Reparar qué daño?

Reparar paredes y limpiar pintura mientras Tehuel sigue desaparecido parece una broma de mal gusto para quienes vienen haciendo visible una realidad que ni la Justicia ni el Estado pueden responder ¿Dónde está Tehuel?

El lunes pasado se realizó esta audiencia para ratificar la prueba ofrecida y para obtener una solución alternativa antes del juicio oral y público, según el abogado defensor “el arreglo implicaba que se debía reparar un daño, que por un lado no había causado Pierina y que, por otro lado, significaba renunciar al reclamo que dio origen a todo, la búsqueda de Tehuel”. Pierina se negó y el juicio oral y público aún no tiene fecha: “El lunes en la la audiencia, el fiscal me pregunta qué expectativas tengo y yo le digo que mi expectativa es la absolución y entonces me ofrece este arreglo, que borre una pregunta que atraviesa mi militancia” explica Pierina, que fue notificada en septiembre del año pasado que se la acusaba de ser la autora de la pintada en uno de los muros del Anfiteatro del Parque Miguel Lillo, un lugar muy visible en la ciudad de Necochea.

Pierina es activista lesbiana por los derechos humanos, en un primer momento la acusación la deprimió muchísimo, hoy asegura que el acompañamiento y el hacer visible su caso hizo que pudiera salir adelante y seguir con su vida: “Lo que molesta son las consignas políticas. Ayer un grafitero estuvo pintando y haciendo un vivo y nadie le dijo nada. Una de mis luchas es que la gente se pregunte quién es Tehuel aunque a ellos no les importen nuestro nombres”, y no es una forma de decir, Pierina asegura que durante la audiencia, el fiscal decía mal su nombre y el de Tehuel. ¿Qué significa ese mal nombrar? ¿Qué molesta tanto de la pregunta sobre un chico trans que desapareció el 11 de marzo de 2021 y que ni el Estado ni la Justicia pueden esbozar respuesta?

Judicializar a una lesbiana por preguntar por la desaparición de un chico trans, delata una evidente intención de acallar desde dos lugares muy concretos: el estado municipal y la Justicia de Necochea. Por un lado, el fiscal le dice que para no ir a juicio oral tiene que asumir una “acción reparatoria”, es decir asumir la culpa. Por otro lado, funcionarias de la Municipalidad que parecieran querer empujarla hacia un proceso judicial que pueda dejarla, entre otras cosas, sin trabajo: “Es directamente la palabra de mis empleadores contra la mía”, lamenta Pierina.

Desde la Justicia se sigue midiendo el daño con una vara que antepone una pared a la pregunta sobre Tehuel pero, además, criminalizar a una activista lesbiana desde el lugar donde se encuentra su fuente de trabajo, es expresamente disciplinador.

A partir del caso se organizó la campaña #AbsoluciónDePierina, que además de visibilizar la situación, la acompaña y expone la criminalización de una activista lesbiana: “Lo que le están haciendo a Pierina pone en riesgo, a través de la causa civil y penal, su fuente de ingresos como trabajadora de la Municipalidad de Necochea y madre sostén de tres hijxs, además de los daños a su salud física y mental. Lo que le están haciendo a Pierina le puede pasar a cualquier persona visible y disidente en un contexto punitivo de retroceso de nuestras más simples libertades civiles y derechos laborales” dicen desde el grupo autoconvocado que la acompaña y lleva adelante la campaña.

Pierina dice estar tranquila, “si bien al principio la pasé feo, ahora me siento mejor, más fuerte. Hace poquito, cuando se estaba organizando la Marcha del Orgullo acá, en Necochea, me acerqué y fue lindo, porque volví a estar en una reunión política después de mucho tiempo, un lugar del que me había alejado por toda esta hostilidad”. Si bien Pierina dice que se siente atropellada por la Justicia, fue gratificante mirar cara a cara al fiscal y poder decirle que la pregunta por Tehuel es parte de su posicionamiento político y que no es algo individual, sino colectivo.