El cineasta español Carlos Saura falleció este viernes a los 91 años en Madrid, informó la Academia de Cine de España. Con más de 50 películas dirigidas, entre las más destacadas se encuentran “La Caza” (1966), “Peppermint frappé" (1967) y “Tango” (1998). Ésta última, coproducida con Argentina, recibió una nominación al Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa.

Su primer gran reconocimiento internacional llegó en 1966, con el Oso de Plata a la mejor dirección por “La Caza”, una película que cuenta la historia de tres amigos que se reúnen para una fatídica jornada de caza. La crítica la reconoció como una metáfora de una España con las heridas de la Guerra Civil (1963-1939) aún abiertas.

Un año después, filmó “Peppermint frappé", la cual le volvió a valer el Oso de Plata en Berlín, y fue la primera de sus nueve películas con Geraldine Chaplin, quien se convirtió en la madre de uno de sus hijos. Esta producción muestra una enfermiza obsesión que, según la crítica, refleja parte de los efectos psicológicos que dejó la represión franquista tras la guerra civil.

A partir de la década de los 80, el cineasta, amante de la música y la danza, puso su foco en producir largometrajes musicales. Entre estos, “Tango”, una película coproducida entre España y Argentina, que le valió la tercera nominación al Oscar en la historia del país europeo y la cuarta para la historia del sudamericano. Finalmente, la producción perdió ante “La vida es bella”, de Roberto Benigni.

En esta aclamada película, se cuenta la historia de Mario Suárez, un maduro director de cine que atraviesa una crisis personal después de que su mujer lo abandonara a causa de una depresión. Para poder afrontar ese difícil momento, intenta refugiarse en una película sobre el tango, y termina enamorándose de la protagonista, una bailarina cuyo amante es un mafioso que ha invertido dinero en la producción. Los roles principales recayeron en Miguel Ángel Solá y en Mía Maestro.

La trayectoria de Carlos Saura

Nació el 4 de enero de 1932 en Huesca en el seno de una familia de artistas, ya que su madre era pianista y su hermano Antonio se convertiría en un conocido pintor. Frecuentemente es citado entre los más grandes del cine español, junto a Luis Buñuel y Pedro Almodóvar. A lo largo de su carrera, dirigió medio centenar de películas.

Puso el foco en sus inicios en los males postguerra de la sociedad. Debido a la censura franquista, el cine de Saura durante esta época está plagado de metáforas, elipsis e imágenes simbólicas que le sirven para atacar los pilares del régimen, la Iglesia, el ejército y la familia, como en el "El jardín de las delicias" (1970) y "Ana y los lobos" (1972).

En 1975, realizó la que para muchos críticos es una de sus obras cumbres, "Cría Cuervos", premio del jurado en Cannes, una alegoría de la dictadura que asfixió a su país hasta ese año. Por esa época, también dirigió "Elisa, vida mía" (1977) y "Mamá cumple sus cien años" (1979), un relato sobre las neurosis de la sociedad posfranquista, nominado al Óscar a la mejor película extranjera y premio especial del jurado en San Sebastián.

Luego, en los años ochenta, comenzó a producir principalmente largometrajes musicales como su celebrada trilogía flamenca "Bodas de sangre" (1981), "Carmen" (1983), y "El amor brujo" (1986), junto a Antonio Gades. En la década siguiente, dirigió "Sevillanas" (1992), "Flamenco" (1995) y "Tango" (1998).

Su última película, “Las paredes hablan”, se estrenó el viernes pasado. Hoy, la Academia de Cine de España informó que el cineasta falleció, a los 91 años, un día antes de recibir un Goya de honor, premio equivalente a los Oscar. 

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