Si algo trajo el siglo XXI es un interesante recambio generacional en materia musical en toda Sudamérica. Un repaso breve por Chile (Nano Stern, Camila Moreno, Chinoy), Uruguay (Franny Glass, Mariana Lucía, Martín Buscaglia) y Argentina dan cuenta de eso. Y, claro, Brasil no se queda atrás. Con el apoyo de la Embajada de Brasil y el sello argentino Sonoamérica, la nueva canción popular brasilera (la MPB, para ellos) presentará a cuatro de sus representantes más destacados: Ana Cañas, Marcelo Jeneci y LG Lopes y Ian Ramil, quien acaba de ganar un Grammy Latino en la categoría "Mejor álbum de Rock en Portugués" por su disco Derivacilizaçao (2015). "Creo que vivimos en un tiempo muy fértil en la nueva música brasileña. Pero es un proceso gradual y se produce en casi todas las generaciones", enmarca la cantautora Cañas, vía mail. "Me gusta que los cuatro artistas que vamos a participar en este festival tengamos abordajes y maneras distintas de hacer la canción popular y es una muestra de lo que pasa en Brasil", entiende LG Lopes, otro compositor que pisa fuerte. La cita es este viernes a las 19 en Santos 4040 (Santos Dumont 4040).

Un aspecto en común entre los cuatro es el amplio abanico de influencias que absorben en su música, sin descuidar su raíz. "Creo que lo que tenemos en común es justamente la pluralidad, casi sin definición o identificación por parte de un solo género o título específico. Es una característica rica de esta generación, que nos permite una comunicación particular; procesando referencias y creando nuevas texturas para una nueva canción", fundamenta Cañas, dueña de una encantadora voz que se luce especialmente en su cuarto disco, Tô na Vida (2015), con fuerte impronta rockera. "Cambian también los temas y la manera en que hablamos. Trato de transmitir mis sensaciones y energías de la realidad. La música brasileña está muy viva. Soy parte de una generación que intenta buscar sus propias maneras y eso es un proceso natural de la vida y la cultura. Si somos parte de una nueva escena de la música es porque la música está viva para siempre", apunta Lopes, autor del notable disco O Fazedor de Rios (2015). "Somos parte de una cosa más grande que nosotros, que nos atraviesa", dice el músico y tiende un puente con nombres históricos: "He aprendido mucho de Chico Buarque, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Milton Nascimento, pero la relación que tengo con los músicos contemporáneos también me hace muy bien, como la escena de Belo Horizonte".

En el último tiempo, además, se intensificaron los cruces entre músicos de ambos países. Fito Páez y Paulinho Moska parieron juntos un disco (Locura total), al igual que Vitor Ramil y Carlos Moscardini (Délibáb) y tantos otros. "Creo que existe esa tradición, pero podría ser mayor, sin duda. Me encontré con Fito Páez hace unos años y fue una reunión maravillosa. Hizo una versión en español de mi canción ("Esconderijo"). Fue una experiencia muy rica. Lo mismo pasó con Natalia Lafourcade, de México", grafica Cañas. "Tengo una relación muy fuerte con la generación de músicos populares argentinos, como Juan Quintero, Carlos Aguirre, Edgardo Cardozo o el cantautor Julián Mourin. Tengo un amor muy fuerte por lo que hacen allá y trato de venir cada vez que puedo", cierra Lopes.