El primer informe que entrega la auditoria en Central arrojó números alarmantes y que hacen insostenible la administración del club. En los próximos seis meses los canayas deben hacer frente a una deuda 2600 millones de pesos y las nuevas autoridades no encontraron un solo peso por la venta de Facundo Buonanotte a Inglaterra.
En una conferencia de prensa liderada por el gerente Javier Sola y el tesorero Guillermo Bagneres, las autoridades canayas hicieron saber que Central tiene deudas con empleados por 140 millones de pesos en haberes no abonados en octubre y noviembre, en las tres últimas semanas de gestión de la anterior Comisión Directiva se emitieron cheques por 711 millones de pesos, hay deuda con el plantel y ex jugadores por 500 millones de pesos, atrasos impositivas por 600 millones, 73 millones reclama Carlos Tevez y deudas con entidades financieras o mutuales por 572 millones. “La deuda al día es de 4 mil millones de pesos, de los cuales 2.600 millones vencen en los primeros seis meses”, informó Bagneres. “La comisión directiva saliente emitió cheques de más para dejarle una situación financiera asfixiante a las nuevas autoridades. Se va a recurrir a la Justicia cuando se pueda probar que hubo malversación de fondos”, precisó el tesorero.
La situación de quiebra que atraviesa el club se sufre día a día, con aparición de más acreedores. "Muchas deudas no están facturadas y por eso aparecen reclamos todo el tiempo. Y todas las tiendas del club estaban desabastecidas y se tuvo que renovar todo el stock", subrayó Bagneres. Central vendió en octubre a Buonanotte por más de cuatro millones de dólares pero de esos fondos no se encontró nada.