Un hospital universitario situado en el municipio de Segrate, en Milán, Italia, desarrolla un laboratorio experimental de musicoterapia para la estimulación cognitiva de enfermos de Alzheimer, a través de canciones de su juventud, según informaron desde la Residencia Sanitaria Asistencial (RSA) del grupo San Raffaele.
Paolo María Rossini, director responsable del departamento de neurociencias y neurorrehabilitación del Instituto de Recuperación y Cura de Carácter Científico (IRCCS) San Raffaele, explicó que "la música tiene acceso a esa parte del cerebro que, como ya demostraron algunos investigadores, no está afectada en estos pacientes".
Según consigna la agencia de noticias ANSA, un reciente estudio de la universidad Northwestern de Estados Unidos, realizado en colaboración con el Instituto Italiano para la terapia a través de las artes (Therapythrough the Arts) "aquellas emociones producidas escuchando música que evocan etapas durante la juventud resistirían el Alzheimer al igual que otras demencias", agregó el neurólogo romano.
"Se sabe que la escucha musical tiene efectos positivos en los procesos de neurodegeneración que aparecen en las distintas formas de demencia, entre ellas la más conocida, el Alzheimer", amplió el especialista.
La música, una técnica para mejorar las funciones cognitivas
Rossini remarcó que desde el 2001, la música "ha sido introducida como técnica no farmacológica para mejorar las funciones cognitivas y, en particular, los trastornos del comportamiento en los pacientes afectados de demencia".
Asimismo, el experto encargado del experimento comentó que "su eficacia terapéutica parece basarse en la preservación de la memoria musical, incluso en las fases más avanzadas de la enfermedad, gracias a las que el paciente con demencia podría conservar intactas las habilidades y competencias musicales fundamentales, como entonación, sincronía rítmica y sentido de la tonalidad".
El director del departamento de neurociencias y neurorrehabilitación del Instituto, fundado en 1969, consideró que "puede entonces ser la música una vía alternativa para comunicar con pacientes en los que la memoria lingüística y visual son dañados de forma precoz".
"Los circuitos cerebrales de los cuales dependen el lenguaje hablado y escuchado, y musical son en parte superponibles, pero se observa frecuentemente que frente a un daño del habla, la música y el canto de textos musical estén menos afectados", sentenció.
"La música tiene efecto calmante"
El comunicado del Instituto San Raffaele completó el informe señalando que la música "tiene efecto calmante en los síntomas de comportamiento como la agitación psicomotora y la agresividad en pacientes con demencia. Asimismo, los circuitos musicales están estrechamente relacionados con los de la memoria".
En ese sentido, el reporte médico precisó que "de igual forma que los recuerdos de las primeras fases de la vida (la infancia y la juventud) son los últimos en desaparecer, también los recuerdos de las canciones de moda en los años de nuestra juventud permanecen largo tiempo".
"Escuchar y cantar canciones ayuda a controlar momentos de agitación y atraer la atención, a menudo muy ondulante, del enfermo", concluyó el informe de investigación científica.