Aldana Ross, abogada de la madre de Arcoíris, sostuvo en diálogo con La Rioja 12 que actualmente aguardan que la cámara de apelaciones en lo civil de la Capital Federal resuelva lo correspondiente a lo presentado respecto a la declaración de incompetencia por parte de la Justicia Nacional en lo Civil para resolver en distintas cuestiones que tienen que ver con el caso.

Ross explicó que “algunas de esas cuestiones sobre las cuales necesitamos que el poder judicial de la Capital Federal resuelva es el reconocimiento de la competencia justamente del desafuero en virtud del centro de vida de la niña”.

La representante de la madre señaló que “está constatado en el que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el lugar en el cual, la niña junto a su mamá desarrolla su vida en un espacio y en un lugar libre de todo tipo de violencias”.

La letrada agregó que se debe tener en cuenta “el deseo que ya fue expresado por parte de la niña y que el poder judicial tiene obligación de actuar conforme al deseo expresado de la niña en virtud del principio que debe regir este tipo de procesos”.

En este sentido remarcó que se debe escuchar en forma activa lo que ella ya ha expresado y que se han presentado todas las constancias que acreditan el desarrollo y el bienestar de la niña en CABA.

Ross aseguró a La Rioja 12 que la situación actual es totalmente diferente y lejos de toda la violencia, maltrato y los abusos que han sido infligidos en la ciudad de La Rioja por quienes están denunciados, ya sea en la causa penal por abuso sexual, como por parte de quien está denunciado por violencia familiar en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es el progenitor de la niña.

La abogada que lleva adelante las causas pendientes de resolución en CABA añadió que “se debe actuar en este tipo de procesos en virtud del interés superior de esta niña reconociendo como centro de vida la ciudad Autónoma de Buenos Aires y que de esta manera podamos avanzar justamente en brindar la protección que corresponde”.

Manifiestó que es una niña que desde hace años está enfrentando procesos judiciales, que está siendo revictimizada constantemente y considera que es bueno que la niña se haya expresado oportunamente sobre cuál es su deseo. “No hay nada más que el poder judicial deba obtener de esta niña, simplemente tiene que obrar de acuerdo al interés Superior y al deseo ya expresado”.

Además dijo que así se podría avanzar también en garantizar otros derechos como es el de alimentos que debe cumplir el progenitor. Actualmente, según explicó Ross, el desarrollo de la vida de la niña, la alimentación, la educación, la recreación, la vestimenta, está a cargo exclusivamente de su su mamá, con quien ella está conviviendo, y el progenitor, que además está denunciado por violencia familiar está incumpliendo también la obligación alimentaria. “Así que para poder avanzar en distintos tipos de procesos que tienen que ver con el cumplimiento la protección de los Derechos Humanos esta niña, necesitamos que se reconozca el centro de vida de la niña en la ciudad Autónoma de Buenos Aires porque ese lugar en el cual ella está desarrollando su vida, sobre todo en bienestar y lejos de todo tipo de violencia”, dijo.

La abogada advirtió que “desde que la niña vive junto a su mamá en Buenos Aires han estado con medidas de protección dictadas por la Justicia Nacional en lo civil que actúa en capital Federal, han continuado siendo víctimas de violencia de exposición, se ha expuesto públicamente datos personales de la niña, de su mamá, datos que tienen que ver con la privacidad y hasta se han hecho manifestaciones también totalmente falaces, totalmente erróneas y sobre todo graves”.

En este sentido explicó que han pedido de forma urgente que el poder judicial también brinde las protecciones necesarias para que Arcoíris y su mamá puedan sobrellevar su vida con normalidad. Ross alertó que este año la niña debe comenzar un nuevo coclo lectivo en la escuela, y ha sido totalmente sobreexpuesta y violentada a su vez por distintos medios de comunicación ajenos totalmente a los procesos judiciales.

"Entonces urge que el poder judicial proteja realmente a esta niña para que puedas sobrellevar con total normalidad la vida de cualquier otro niño o cualquiera otra niña de 7 años, que es poder comenzar la escuela y poder vivir realmente con la tranquilidad, con la seguridad y con la protección que corresponde en base a sus derechos”, concluyó.