Esta semana la Cámara de Diputados aprobó por 16 votos positivos contra 15 negativos la admisión de los catorce pedidos de juicio político a los jueces de la Corte Suprema Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. El oficialismo logró que el enjuiciamiento llegue a la etapa probatoria y se acelera el proceso de destitución de los supremos. 

Al respecto, el senador nacional del Frente de Todos Mariano Recalde aseguró que el planteo del gobierno está "creciendo". "Es una situación especial, no es una denuncia más, se ha puesto de manifiesto que hay una crisis severa producto de que la Corte se ha extralimitado en sus funciones", declaró este sábado en AM750

El principal argumento de la oposición de su rechazo al juicio político radica en que no se puede juzgar a los supremos por el contenido de sus fallos. "Si se puede ¿Cómo no se va poder cuando fallan en contra la ley o si fallan de una forma para uno y de otra para otro?", se preguntó Recalde.

En ese sentido, el senador también respondió a quienes señalan el riesgo de que el proceso de enjuiciamiento quede en un gesto meramente testimonial por la demora del gobierno en poner en curso el procedimiento y la debilidad política para llevar adelante la destitución. 

"No creo que sea testimonial, pero de serlo, no es poco. Encarar este juicio público y que se genere debate, me parece muy importante", consideró el presidente del PJ porteño en diálogo con Toma y Daca

Además, recordó que otros procesos de igual envergadura, como la mayoría automática del menemismo y la posterior moficación de la composición de la Corte, iniciaron con gobiernos que no alcanzaron a ver su desenlace. 

"Tal vez de haberlo iniciado en otro momento hubiera tenido más potencia. Pero para mí no hay que llorar sobre leche derramada, hay que trabajar para adelante", planteó el senador.  

Mesa política y elecciones

Consultado por el primer encuentro de la reclamada mesa política del Frente de Todos, Recalde evaluó que "era necesaria antes", pero manifestó que "hay expectativa" en el oficialismo por la convocatoria del Presidente. 

Por último, concluyó: “Sin ninguna duda tendría que sentar una postura sobre la proscripción de Cristina (Kirchner). No podemos trazar una estrategia electoral sin tener en cuenta esta realidad”.

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