Desde Santa Fe

El gobernador Omar Perotti responsabilizó ayer directamente al gobierno del presidente Alberto Fernández por “abandonar” a la ciudad de Rosario ante la escalada de violencia, crímenes y balaceras que uno de los legisladores de su confianza, Roberto Mirabella, calificó como un nuevo fenómeno delictivo: el “narcoterrorismo”. La prueba del desamparo -sostuvo el mandatario- es lo que dijo el propio ministro de Seguridad Aníbal Fernández, quien le planteó que “se las arregle” ante la crisis porque “es su provincia” y “su policía”. “Que resuelva con su policía”. Perotti no dejó pasar ni la jactancia ni el tono burlón. “Aníbal Fernández nos pide que las provincias nos encarguemos de delitos federales como el narcotráfico. Eso demuestra que el gobierno nacional abandona Rosario. Solo falta que le pidan a Santa Fe que custodie las fronteras del país para que no entren armas o drogas”, ironizó. “La verborragia política y las chicanas tuiteras no resuelven los problemas de inseguridad en la Argentina. La pelea del ministro no debe ser contra ningún gobernador, sino contra el narco crimen”.

Perotti responsabilizó por la situación al presidente Alberto Fernández porque esta semana cuando pidió la “ayuda urgente” del gobierno nacional ante la avanzada del “crimen organizado y el narcotráfico” en Rosario, el ministro de Seguridad sólo le respondió con “agresiones”. Aníbal dijo que Perotti “no entiende de seguridad” y cuando dice que “no alcanza” la cantidad de fuerzas federales en Rosario “es una burrada”.

Ayer, el gobernador Perotti tras las “agresiones” de Aníbal Fernández fue directo: “El gobierno nacional abandona a Rosario”. “Las declaraciones del ministro Aníbal Fernández, que pidió que el problema lo resuelva la provincia, demuestran que el gobierno nacional abandonó a Rosario". Con lo cual deslindó la responsabilidad política ya no sólo en el ministro de Seguridad, sino también en el presidente Alberto Fernández.

Perotti ratificó que su gobierno “seguirá trabajando" y "poniendo todo el esfuerzo” para pacificar Rosario. “Pero si por la frontera del país sigue entrando droga, nadie frenará la inseguridad”.

“Los recursos que vuelven a Santa Fe son pocos al lado de lo que aportamos. Si hay una provincia que aporta, que pone miles de millones de dólares al gobierno nacional es ésta, y cuando Santa Fe pide más ayuda para defender a los y a las rosarinas, recibimos agresiones”.

El ministro de Seguridad de la Nación “sigue sin entender la realidad que atraviesan Rosario y la provincia desde hace muchísimos años, producto del crimen organizado y el narcotráfico”. Y si ésta es toda la ayuda que puede dar, hay que decirle que no alcanza”, insistió Perotti.

Antes, Aníbal Fernández le había bajado el tono a la situación en Rosario, si bien admitió que los ataques “son puntuales y trascienden por su magnitud y alevosía”, negó que respondan a “una ola de violencia”. “No entendemos que haya una escalada de esas características”. “Son hechos de mucha potencia porque es un lugar con complicaciones desde hace tiempo”.