Fue 16 años intendente de La Plata, entre 1991 y 2007, y las versiones en círculos políticos de la Provincia crecieron en los últimos tiempos: Julio Alak podría presentarse otra vez como candidato a reemplazar al cambiemita Julio Garro en las elecciones de octubre. Sin embargo Alak, actual ministro de Justicia bonaerense, prefiere no seguir los rumores. Como buen fanático de Racing, lo suyo es el "paso a paso" instalado por Reinaldo Merlo en 2001. Traducido a la actualidad, concentrarse ahora en el ensanchamiento del voto peronista en el distrito platense. En medio de un sábado de 40 grados de térmica salió a las calles de su ciudad para insistir en dos afirmaciones. Una, que “Axel merece y debe ser reelecto”. La otra, una convocatoria “a la unidad, la organización y la movilización del peronismo platense para articular un gran frente ciudadano".
Dirigentes cercanos al ex intendente, también ministro de Justicia de Cristina Fernández de Kirchner, dijeron a este diario que “La Plata está electoralmente subestimada”.
En realidad esa subestimación parte del estereotipo según el cual la capital de la provincia se termina en las manzanas del centro, como si todavía no hubiera crecido desde su fundación por parte de Dardo Rocha, el 19 de noviembre de 1882.
Hoy en el distrito platense viven 772.618 habitantes. Es uno de los mayores después de La Matanza y supera al de varias provincias argentinas de las grandes.
El padrón electoral en las legislativas de 2021 llegó a los 606.395 votantes.
Igual que otros dirigentes peronistas en la propia Matanza o en Lomas de Zamora, Merlo, Bahía Blanca y Mar del Plata, el objetivo de Alak tiene una prioridad máxima y una mínima. La máxima, naturalmente, es que el Frente de Todos gane la intendencia. La mínima es que, si fuera a perder, lo haga por la menor diferencia posible de votos. No solo por la integración del Concejo Deliberante local, donde hoy Juntos tiene 14 ediles y el FdT 10. También por la acumulación de votos peronistas y del Frente de Todos con la cabeza puesta tanto en las elecciones a gobernador como en las nacionales.
“Lo primero es ganar, pero no alcanza con ganar, porque si la diferencia es estrecha incluso en los distritos donde el peronismo es más fuerte, no bastaría para incidir ni en el resultado provincial ni en el nacional”, dijo un dirigente platense.
Hasta ahora, al menos, las que disputaron con más claridad la candidatura peronista fueron Florencia Saintout, virtual ministra de Cultura de Kicillof, y la ministra de Desarrollo Social en el orden nacional Victoria Tolosa Paz.
“Nuestro objetivo no es el internismo ni adelantar la disputa de candidaturas, porque ni nuestros votantes ni la gente en general premia la pelea”, dijo un allegado al ministro.
En la recorrida bajo el calor, el mismo Alak lo planteó con todas las letras. Dijo que todavía hay tiempo hasta el 24 de junio, cuando vence el plazo para cerrar las candidaturas hacia las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
“No es tiempo de definir candidaturas a cargos electivos, porque eso será el 24 junio”, dijo. “Ahora junto a los vecinos diseñaremos los planes de obras para cada localidad del partido.” La referencia a las obras indica un rumbo de campaña: Alak no solo se dedicará a la gestión, y al acompañamiento a Kicillof en la Provincia, sino a los temas específicos de La Plata, donde Garro aspira a reelegir.
Así fue su afirmación completa en la mateada de sábado, organizada al estilo de las de su jefe actual: “Axel Kicillof merece y debe ser reelecto y nosotros garantizar su triunfo en La Plata para contribuir a jerarquizar la Capital de la provincia y mejorar la calidad de vida de todas y todos los vecinos con el 100 por ciento de agua de agua corriente, cloacas, pavimentación y gas natural”.
El comienzo de una etapa de mayor presencia platense de Alak fue acordada con el gobernador sobre la base de un hecho que facilitaría, en principio, el despliegue territorial, o al menos debería evitar obstáculos artificiales. Ese hecho es que Kicillof, al revés de María Eugenia Vidal, se instaló en La Plata con toda la familia, gobierna allí y no en el la sede porteña del Banco Provincia y también desde La Plata sale a recorrer el monstruoso distrito de 17 millones de habitantes.
Palabras de Alak: “Axel representa una oportunidad para la ciudad, porque ha elegido ser un platense más, vive permanentemente, sus hijos se educan y practican deportes aquí, por lo tanto conoce de primera mano los problemas del casco fundacional y las localidades del Partido.” Más platensismo: “Destaco el rol de Cristina, como platense, que junto a Néstor han hecho importantísimas obras de gran valor para la ciudad”.
Alak definió la mateada como “el primer paso de una marcha de la esperanza por todas las localidades de La Plata, con una amplia convocatoria para que todas y todos los peronistas vuelvan a casa” y “sean la columna vertebral de un gran frente ciudadano que no tenga adversarios internos ni externos, porque nuestros adversarios no son las personas, son los problemas”.
Dijo que “el único método para definir los compañeros que nos representen son las PASO, porque nadie le puede limitar el derecho a la soberanía popular”.