El hallazgo de restos óseos en la zona sur de la ciudad Capital de Catamarca creó conmoción. Fueron encontrados por vecinos en el barrio Los Médanos en la costanera del Río del Valle durante la noche del viernes. Ayer, se supo que se trataría de partes dos cuerpos diferentes, y serían producto de una profanación en el Cementerio Fray Mamerto Esquiú.
Alrededor de las 21 del viernes, personal de Criminalística, Homicidio, Investigaciones y Trata de Personas de la Policía, bajo las directivas de la fiscala Antonella Krenavitter, concurrieron al margen del Río del Valle en el sector ubicado entre calles Santa Fe y Buenos Aires tras el llamado de vecinos de la zona.
En el lugar, según el relato de los tres jóvenes que los encontraron, había pedazos de una mandíbula, brazos, manos, cadera y otros huesos humanos dentro de una bolsa de consorcio y un poco dispersados por el pasto del lugar.
Al parecer, los restos habían sido divisados días antes, pero quienes los vieron no se habían animado a denunciar por temor a ser increpados por la policía.
Tras cercar el perímetro, los grupos de pesquisa tomaron los hallazgos y los llevaron a la Morgue Municipal, ubicada en el Cementerio a unos 300 metros del lugar donde estaban los huesos.
Finalmente la Fiscalía entrecruzó denuncias y determinó como primera hipótesis que se tratarían de huesos tomados de tumbas del Cementerio cuya profanación había sido denunciada la semana pasada.
Desconcierto
La información que trascendió alrededor de las 23 del viernes causó desconcierto en la sociedad catamarqueña que tejió diferentes hipótesis. Las lucubraciones crecieron al conocer que se trataba, al menos, de dos cuerpos y las redes se llenaron comentarios desarcetados.
La denuncias por profanaciones en el Cementerio Fray Mamerto Esquiú y otros cementerios del interior provincial no son comunenes, pero siempre estuvieron relacionadas a la toma de objetos valiosos como anilllos o cadenas y también de placas con valor métálico como el bronce.