El reconocido cantautor español Joaquín Sabina cumple hoy 74 años, en medio de los preparativos para su última gira, “Contra todo pronóstico”, que lo traerá a mediados de marzo a Argentina, y con un regalo especial: su primer Premio Goya.
La 37° edición de los Premios Goya se realizó precisamente ayer, en Sevilla. El artista oriundo de Úbeda no viajó a la ceremonia en donde se quedó con el galardón a Mejor Canción Original por “Sintiéndolo Mucho”, parte de la banda sonora del documental sobre su vida.
Como coautor del tema, Leiva, otro reconocido artista español y amigo de Sabina, se subió al escenario y dedicó unas palabras a su compañero. "Hace un año estaba tocando aquí con Joaquín Sabina, justo hacía dos años que él había tenido un accidente, se había caído del escenario. Me parecía bonito animarle a tocar juntos, a recuperar un poco de confianza otra vez y la verdad es que esa actuación ha sido crucial para su vuelta a la carretera", expresó.
El músico madrileño, además, le envió un saludo especial por su natalicio: "En unas horas es su cumpleaños. Es el cumpleaños de Joaquín Sabina. Le quiero decir que 'Te quiero mucho, flaco. Feliz cumpleaños. Aquí tienes un regalo cojonudo que te llevo a casa”.
Minutos después de la ceremonia, Leiva confirmó ante la prensa local que su compañero no había asistido a la gala por motivos profesionales. “Tiene que cuidarse la voz, mañana vamos a grabar un disco que estamos haciendo juntos. Tomaremos un vino, nos emborracharemos, nos reiremos juntos. Como siempre, es lo que más me gusta hacer con Joaquín”.
La historia de “19 días y 500 noches”, el mayor clásico de Sabina
La prolífica carrera de Sabina dejó incontables clásicos de la música contemporánea, como “Por el Boulevard de los Sueños Rotos” o “Princesa”, y coautor de icónicas piezas que cautivaron al público argentino, como “Llueve sobre mojado” de Fito Páez. Esta es la historia de su mayor éxito, “19 días y 500 noches”.
En la canción, incluida en el undécimo álbum del artista, publicado con el mismo nombre de la canción el 6 de septiembre de 1999, Sabina reconoce abiertamente su consumo desmesurado de alcohol y cocaína.
Años atrás el propio Sabina habló de la grabación de la canción, que llegó en un periodo "complicado" tras la pelea que tuvo con Fito Páez después de grabar su disco conjunto.
"Para escapar del diluvio (sobre mojado) me retiré al desierto con san Antonio Oliver (dulce compañía) durante 19 días y 500 noches. Allí, sin teléfono, con provisiones, güisqui, intranquilizantes, más los impagables y exquisitos cuidados de la señorita María Ignacia, conseguimos terminar este puñado de canciones".
Además, Sabina explicó que cuando grabó el disco "estaba pasando por un momento de cambio" en su vida. "Tuve cambio de mujer, cambio de hábitos, abandoné aquellos no recomendables para la juventud y dejé los bares y la noche y así empecé a aprender a envejecer sin dignidad".