El veredicto del juicio por el femicidio de María Dolores Juncos, asesinada de once puñaladas en 2020 en Isidro Casanova, se conocerá mañana, cuando un tribunal definirá si la pareja de la víctima, Ramón Hermes Acuña, quien admitió haber cometido el hecho, es trasladado a un neuropsiquiátrico del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) o si cumplirá una pena bajo prisión domiciliaria.
El fallo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de La Matanza, integrado por los jueces Arturo Federico Mateo Gavier, Lucila Laura Pacheco y Diego Sebastián Burgueño, se dará a conocer a partir de las 9, en el edificio judicial de la calle Mendoza 2417, de San Justo.
Por su parte, Acuña ya fue declarado "inimputable" el 22 de febrero del año pasado por el TOC 1 de La Matanza, conformado por los jueces Alfredo Drocchi, Matías Rouco y Andrea Schiebeler, a partir de un peritaje psiquiátrico.
A pesar de ello, tres meses después, la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Matanza, presidida por el juez Gerardo Lucio Frega, hizo lugar a un planteo presentado por el fiscal Alfredo Luppino para que se "revoque el sobreseimiento" y "se haga nula la excarcelación".
Por ello se ordenó la realización de un nuevo juicio y que el hombre permanezca bajo el régimen de prisión domiciliaria que, según denuncia la familia de la víctima, el imputado incumple.
El nuevo juicio por el crimen se realizó el pasado martes, donde se acusó a Acuña de "homicidio agravado por el vínculo de pareja existente con la víctima y por haberse perpetrado contra una mujer por un hombre, mediando violencia de género".
Durante la primera audiencia declararon una de las hermanas de la víctima, la hija y el nieto de Hermes Acuña, y unos diez peritos que coincidieron en que el hombre es inimputable y peligroso para sí o para terceros. A raíz de ello, el fiscal de juicio, Guillermo Bordenave, solicitó durante su alegato que Acuña sea encerrado en un neuropsiquiátrico del SPB por un plazo de 45 años.
En tanto, el abogado Fernando Herrera, que representó como particular damnificado a los familiares de la víctima, acompañó el pedido del fiscal y solicitó, en forma subsidiaria, que Acuña reciba un tratamiento ambulatorio en un hospital de día, con control del juzgado.
Por su parte, la defensa pidió que no se aplique ninguna medida de seguridad y que el hombre permanezca bajo el régimen de prisión domiciliaria con asistencia psicológica mensual; y, subsidiariamente, que se someta a un tratamiento en un hospital de día de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), obra social de la que el hombre es afiliado.
Finalizados los alegatos, el imputado formuló sus últimas palabras, en las cuales admitió haber cometido el hecho y le pidió disculpas a la familia de Juncos, ya que aseguró que no la quiso matar y que no sabe por qué lo hizo.
El hecho ventilado en el debate sucedió el 15 de septiembre del 2020, cerca de las 11, cuando una empleada de limpieza que trabajaba en el inmueble de Acuña, en Isidro Casanova, escuchó gritos y junto con la hija del hombre encontraron a María Dolores fallecida en la cama. A su lado, se encontraba con heridas en la garganta Acuña, quien intentó suicidarse tras asesinar a su pareja.
Cuando efectivos de la comisaría de San Alberto Oeste 4ª arribaron al lugar, constataron que la mujer había fallecido a causa de 11 heridas de arma blanca, mientras que Acuña fue trasladado de urgencia al hospital Paroissien. Luego de recuperarse, el hombre fue alojado en la Unidad Penal de Melchor Romero hasta que fue liberado el 22 de febrero de 2022.