Desde Santa Rosa

El radicalismo pampeano le regaló la primera victoria electoral del año a su partido a nivel nacional, le puso un palo en la rueda al PRO, en particular al delfín del alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, y festejó largo y tendido el resultado de la primera interna del cargado cronograma 2023. Con una muy escasa participación de la población en la votación, Juntos por el Cambio definió que su candidato a gobernador en las generales de mayo será el actual diputado nacional Martín Berhongaray (UCR), que venció con comodidad a su contrincante, el también diputado nacional Martín Maquieyra (PRO).

El postulante radical, acompañado por Patricia Testa, sacó el 56,2 por ciento de los votos contra el 43,7 por ciento de su rival del PRO, que hizo fórmula con Josefina Díaz, de acuerdo a las cifras oficiales que se conocían al cierre de esta edición, con un 97,66 por ciento de los votos escrutados.

Maquieyra no ocupará ningún lugar en la boleta provincial con la que Juntos por el Cambio competirá el 14 de mayo contra el Frente Justicialista Pampeano, que tiene una lista de unidad en la que propone la reelección de Sergio Ziliotto.

El oficialismo fue a internas solo en seis localidades y de algún modo celebró los resultados de la elección opositora: el peronismo prefiere a Berhongaray como contrincante, porque es un crítico moderado, en contraposición a los tonos y estilos del PRO, de una oposición exacerbada. También porque descontaba que si el PRO ganaba, la alianza tendría más y mejores recursos para la campaña por venir.

Participación en baja

La participación del electorado fue muy escasa, por debajo de lo esperado: se arrimó a las urnas apenas el 10 por ciento de independientes y cerca del 30 por ciento de afiliados a los partidos que integran la alianza opositora. Las PASO “a la pampeana” no son obligatorias. Tampoco ayudó que la provincia completa quedó bajo una ola de calor que impuso temperaturas superiores a los 35º grados. 

Las dirigencias nacionales del PRO y la UCR jugaron fuerte durante la campaña, aunque la visibilidad que le aportó el primero fue más contundente, ya que la estrategia radical fue provincializar la elección, renegar de los planteos “aporteñados” y recién en el final convocar a la plana mayor de la dirigencia nacional para un cierre poniendo toda la carne en el asador.

El resultado de la elección reafirmó el liderazgo que la UCR ostenta dentro de la alianza en La Pampa, y que había entrado en un mar de dudas a partir de un crecimiento del PRO en algunos puntos geográficos y de la elección legislativa de 2021, cuando el macrismo impuso condiciones para un acuerdo algo difuso.

Impacto nacional

El resultado electoral confirma que en La Pampa manda la UCR y el radicalismo nacional aprovechó la ocasión para marcar la cancha. El senador Martín Lousteau, que es el referente principal de Berhongaray como líder del sector Evolución, desembarcó en la provincia para sumarse a los festejos en la sede del comité capitalino.

Para el PRO la derrota es fuerte no solo porque sus principales dirigentes nacionales visitaron la provincia en actividad proselitista, sino porque su figura central en la provincia, Maquieyra, resultó derrotada incluso en su bastión personal.

El legislador nacional, apadrinado por Larreta, tiene 34 años y era la esperanza del macrismo, pero defeccionó en General Pico, donde era un fenómeno electoral desde hace varios años. Este domingo se derrumbó la leyenda de que era invencible: Berhongaray lo superó y fue el gran batacazo de la jornada.

Sin embargo, la candidata a intendenta será Adriana García, del PRO, porque a la hora de la pelea por la jefatura comunal la UCR se dividió en 3 listas.

El resto de los resultados regionales estuvo dentro de lo previsto, en un marco de notable apatía y falta de participación. Santa Rosa, la capital, le permitió a la UCR hacer una diferencia marcada: se impuso con claridad, sobre todo en las mesas de afiliados.

De paso, el diputado radical Francisco Torroba le ganó la puja local al macrista Martín Ardohain. En mayo, Torroba -que gobernó la ciudad entre 2008 y 2011- confrontará contra el actual intendente peronista Luciano di Nápoli, que es dirigente de La Cámpora y va por la reelección.

La UCR pisó fuerte también en algunos municipios importantes en que gobierna, como Eduardo Castex y General Acha. Pero sobre todo sumó votos de a decenas y centenas gracias a su desperdigada red de comités y afiliaciones en casi toda la provincia. La Pampa tiene 80 comunas, muchas de ellas pequeñas, en la mayoría de las cuales el radicalismo tiene presencia histórica y tradicional. El PRO basó su campaña en otra estrategia: redes sociales y visitas de estrellas dirigenciales.

Aunque creció 8 puntos respecto de la última elección similar, en 2019, el PRO tenía la esperanza de quedarse con el liderazgo de la alianza. Se frustró en esa expectativa, aunque logró triunfos regionales -no tan holgados- en localidades importantes como Colonia 25 de Mayo, Intendente Alvear, Realicó, Rancul y Macachín.