Organizaciones sociales confirmaron la muerte del líder indígena Marcos López, representante del partido Movimiento de Autoridades Indígenas (AICO) en Colombia. López fue víctima de un ataque armado en el departamento de Nariño. El presidente Gustavo Petro denunció el asesinato y pidió encontrar a los responsables del crimen.
"Con profundo dolor y tristeza, informamos que en horas de la mañana Marcos López, representante legal de AICO político, sufrió un atentado mientras salía de su residencia en Mallama", escribió el partido AICO a través de Twitter.
López fue atacado por un grupo de hombres armados mientras se dirigía hacia Ipiales para asistir a una reunión de comunidades indígenas que había sido convocada por el ministerio de Interior Alfonso Prada.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) indicó que el asesinato tuvo lugar en el sector La Verbena una región con presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos locales.
La Organización Nacional Indígena de Colombia se sumó a la condena por el asesinato del líder colombiano "Rechazamos y denunciamos el asesinato del compañero y líder indígena Marcos López Enríquez"
Gustavo López fue gobernador del Resguardo de Gran Mallama en 2021 y también concejal por el municipio de Mallama en 2019.
Según Indepaz en lo que va del año un total de 15 líderes políticos fueron asesinados y 1.424 desde que se firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, en 2016.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, condenó el ataque y pidió investigar el crimen. "El 'taita' Marcos López, dirigente del partido indígena AICO me apoyó en mi campaña presidencial. Ha sido asesinado. Espero la mayor de las recompensas posibles por información para dar con sus asesinos directos e intelectuales", escribió Petro en su cuenta de Twitter.
La vicepresidente Francia Márquez también recordó a López y destacó al “gran dirigente social y un luchador incansable por los derechos de los pueblos indígenas”. Márquez subrayó que no permitirá que sigan “arrebatando a quienes suman a la paz”.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia también condenó el crimen del líder social y expresó su solidaridad a los familiares y a los pueblos indígenas del país.
Además, insistieron a los grupos armados en "la necesidad de respetar" los derechos humanos e instó al gobierno de Petro a "activar la Mesa Territorial de Garantías para la defensa de los derechos humanos de Nariño”.
En enero pasado la Defensoría del Pueblo dijo que Colombia marcó en 2022 el "lamentable récord" de homicidios de líderes sociales y personas defensoras de derechos humanos con un total de 215 asesinatos.
La mitad de estos crímenes ocurrieron en cinco departamentos: Nariño (35), Cauca (26), Antioquia y Putumayo (22) y Valle del Cauca (12), donde también hay grupos armados .