“Tiene que haber una gran reconversión de plantas porque se han quedado produciendo una fruta que no es la que hoy pide el mercado”, diagnosticó el vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui al referirse a la crisis que atraviesan los productores de frutas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. En lugar de plantear las posibles políticas que el Gobierno podría aplicar para recuperar al tradicional sector, el funcionario y exCEO de LAN deslindó al Estado y sinceró que para el macrismo el que manda es el mercado.
En diálogo con el sitio Letra P, Lopetegui insistió en que ante la situación crítica de esa economía regional los productores deben “usar el ingenio para mejorar la productividad y bajar los costos” y “reconvertir tu finca y poner variedades de las que hoy te pide el mercado o te paga más”.
Al cruce de los dichos del funcionario salió Carlos Zanardi, de la Cámara de Productores Agrícolas de Fernández Oro, Rio negro. “Quizás cree Lopetegui, por desconocer lo que son las economías regionales, que es apretar un botón y reconvertir una planta”, señaló en contacto con AM750.
También dijo que es “una gran mentira que lo que se produce en el valle no es requerido por los mercados internacionales” y puso el ejemplo de variedades de peras y manzanas de primer nivel mundial que son exportadas. “No quiere admitir que las políticas macroeconómicas que se vienen aplicando destruyen a las economías regionales”, completó Zanardi.
Desde el año pasado los productores de frutas del Alto Valle vienen denunciando la crisis del sector, que sufrió ya el cierre de varias empresas. El año pasado realizaron un “frutazo” en la Plaza de Mayo: regalaron más de 10 toneladas de fruta frente a Casa de Gobierno y reclamaron que los reciba el presidente Mauricio Macri, algo que no sucedió.
De acuerdo a un reciente informe del Centro de Estudios Patagonia, el sector frutícola experimentó un fuerte retroceso debido a la caída del consumo interno combinada con el alza de las importaciones de las frutas. Durante 2016 se importaron 2992 toneladas de manzanas y en los primeros 5 meses de 2017 se compraron al exterior 1022 toneladas. Las importaciones totales de 2015 habían sido de
A eso se sumó una caída en las exportaciones, que en 2016 tuvieron una baja interanual del 8 por ciento para las peras y del 17 por ciento para las manzanas. En lo que va de 2017 las caídas se profundizaron: retrocedió 12 por ciento la exportación de peras y 27 por ciento la de manzanas.