Este lunes se reanudaron en la Ciudad de México las negociaciones por la paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Las partes buscan avanzar hacia un alto el fuego bilateral, definir la participación ciudadana en el proceso y la agenda a seguir, en un contexto algo tenso tras el anuncio del presidente Gustavo Petro sobre una tregua alcanzada a fines del año pasado, desmentida por la guerrilla.
En ese contexto, de cara al inicio de esta segunda ronda de diálogos -de las que participarán como garantes Chile, Venezuela, Noruega, México y Brasil- el gobierno colombiano destacó el "cumplimiento de los acuerdos del primer ciclo", por ejemplo "el alivio humanitario para los presos" del ELN, o el envío de una "caravana humanitaria" en zonas como Bajo Calima y Medio San Juan.
Otty Patiño, cabeza de la delegación del gobierno de Petro, remarcó para esta nueva etapa de conversaciones, la necesidad de "producir hechos que demuestren que es posible alcanzar una paz con transformaciones sociales que derroten el escepticismo y la desesperanza de un conflicto armado de tan larga duración".
Los representantes del Ejército de Liberación Nacional, por su parte, indicaron que “buscarán acordar una agenda definitiva de negociaciones y se ocuparan de las condiciones para alcanzar un cese del fuego bilateral, temporal y nacional".
El reinicio de las negociaciones tras cuatro años en suspenso
Las partes reanudaron las negociaciones en noviembre pasado en Caracas, luego de casi cuatro años, con el objetivo de alcanzar acuerdos que permitan poner fin al conflicto con la última guerrilla reconocida en Colombia tras el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2017.
En diciembre, las partes cerraron la ronda con anuncios de liberación de rehenes y acciones humanitarias, pero sin acordar un alto al fuego. Asimismo, los buenos augurios con los que terminó el encuentro en la capital venezolana sufrieron un revés cuando Petro anunció la víspera de Año Nuevo un supuesto acuerdo de cese del fuego bilateral con la organización y el ELN lo contradijo tres días después.
Seguí leyendo:
- Colombia: organizaciones y gobierno condenan asesinato de líder indígena en Nariño
- Colombia: una denuncia de espionaje y un intento de atentado marcan el inicio de un 2023 caliente
- Colombia: La tregua que no fue