Dos de los implicados en el crimen de Carlos "Bocacha" Orellano seguirán otro año más en prisión a la espera del juicio. Es que ayer se llevó a cabo una audiencia para la revisión de la prisión preventiva para dos de los acusados por la muerte del joven cuyo cuerpo apareció flotando en el río Paraná luego de asistir al boliche Ming ubicado en la ex Estación Fluvial. 

La prórroga la solicitó el fiscal Patricio Saldutti al juez de Primera Instancia Nicolás Foppiani, quien dispuso la extensión extraordinaria de la prisión preventiva efectiva de los imputados Fabián Maidana y Emiliano López, patovicas encargados de la seguridad del boliche, hasta el 6 de febrero de 2024.

Sobre el hecho ocurrido el 24 de febrero de 2020, la fiscalía señaló que entre las 4.30 y las 5 de la madrugada, los efectivos Gabriel Nicolossi y Karina Gómez, y los patovicas Emiliano López y Fabián Maidana, habrían rodeado a Orellano contra la baranda en cercanías al Muelle 3, “y aprovechándose de la superioridad física y numérica, y habiéndolo golpeado, determinaron con su accionar que Orellano saltara las barandas de protección y cayera a las aguas del río, circunstancias que le provocaron la muerte”.

También se les atribuye a los ex policías no haber dado a conocer la interacción que tuvieron con “Bocacha” a la hora de denunciar al 911 la situación en la que el joven cayó al río.

En la audiencia preliminar realizada el 8 de agosto de 2022 el fiscal Patricio Saldutti, de la Unidad de Homicidios Dolosos, solicitó que los patovicas sean condenados por homicidio simple con dolo eventual en carácter de coautores, con una pena de 17 años de prisión.

Por su parte, para los policías pidió que sean condenados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público agravada, en carácter de coautores, por lo que pidió para ellos 19 años de prisión.