Tres hombres quedaron a disposición de la Justicia bajo sospecha de mantener alguna relación con el ataque cometido el domingo por la madrugada contra el cantobar de Juan B. Justo 8456, en el que murieron un policía y un guardia, y tres personas resultaron heridas. Hace casi dos años hubo una balacera en el mismo lugar, pero entonces solo hubo lesionados.

La detención de los sospechosos –de 23, 29 y 34 años– se produjo el domingo a partir de información que llegó a la Policía sobre personas que, en un descampado lindero a Villa La Bombacha, en Schweitzer y García del Cossio, efectuaban detonaciones con un arma que sería la pistola reglamentaria sustraída al policía Ricardo Héctor Medini (40), una de las víctimas fatales del ataque contra el cantobar De Taquito.

El personal del Comando Radioeléctrico hizo un operativo y en pasillos de Nazca y Génova al 8600 detuvo a los sospechosos. Además, secuestraron preventivamente 86 mil pesos, una bicicleta rodado 29 y cinco celulares. Sobre la pistola reglamentaria no hubo novedades.

Otro hallazgo relacionado con la causa se dio antes del anochecer del domingo, cuando personal policial dio cuenta del hallazgo de documentación –tarjeta de débito y otros plásticos– del policía Medini en García del Cossio al 1200 bis, señalaron las fuentes.

Trascendió, además, que uno de los aprehendidos integra una familia ligada al delito, algunos de cuyos integrantes poseen condenas por homicidio. Vale aclarar, sin embargo, que aún no se determinó si estas personas serán llevadas a audiencia imputativa.

El arresto de los tres sospechosos se dio 12 horas después del ataque al local De Taquito, que el domingo alrededor de las 5.15 fue blanco de al menos 37 tiros. La agresión se cobró la vida de Medini y la del custodio Sergio Adrián Jones (40); además, sufrieron heridas la inspectora de policía Silvana C. (52), el dueño del local, José U. (58) y el cliente Federico G. (28). Al momento del ataque los policías hacían adicionales en la discoteca. En el caso de Medini, hubo personas que aprovecharon el desbande y le sustrajeron su pistola y billetera.

El predio de Juan B. Justo 8456, hoy ocupado en parte por el cantobar, tiene otro hecho policial sangriento: el 11 de marzo de 2021 dos hombres armados bajaron de un Renault Sandero color gris e ingresaron a un complejo de fútbol 5 entre Olmos y García del Cossio, en Fisherton Norte. Los pistoleros caminaron decididos, resueltos, hacia la única canchita del lugar en la que un grupo de pibes del barrio Stella Maris terminaba de jugar y otro, de barrio Hostal del Sol, se preparaba a ingresar. Al filo de las 21 los tiradores se dispusieron a altura de los córners más cercanos al ingreso y comenzaron a disparar con dos armas 9 milímetros haciendo tiro al blanco. Seis muchachos de entre 21 y 31 años resultaron heridos de diversa gravedad.

Las crónicas de la época reseñaban que había alrededor de 30 personas entre quienes miraban partidos y esperaban para jugar. Entre ellos había al menos tres nenes de menos de 10 años. En el perímetro de la cancha, cercada por una red, estaban jugando Juan José M., de 25 años; Juan Carlos S., de 25; Agustín Julián P., de 25; Matías Nahuel P., de 31; Luis Alexis Agustín G., de 22; y Gastón S., de 22. Todos recibieron heridas y roces de bala en distintas partes de su cuerpo. "No mataron a nadie porque no quisieron", dijeron entonces los testigos.

El caso quedó entonces en manos del fiscal de Flagrancia Rodrigo Santana, quien comisionó a efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para que trabajaran sobre el territorio recabando testimonios y relevando cámaras de video vigilancia públicas y privadas, que a simple vista no se visualizaban. En la canchita no había cámaras.