El sector privado pide sumarse a la Mesa del Litio, el espacio integrado por funcionarios del gobierno nacional y los gobernadores de Jujuy, Salta y Catamarca que marca la hoja de ruta para el desarrollo de la explotación y la industrialización del litio en esas provincias. Fuentes del sector privado aseguraron que sin la participación de ellos "es solo una mesa política, de anuncios", y les pidieron a los gobernadores participar. El debate de fondo está en cómo administrará el país la disponibilidad del 25 por ciento del total de las reservas de "oro blanco" del mundo.
Luego de que los gobernadores de Jujuy, Catamarca y Salta firmen un comunicado haciendo pública su posición acerca de la forma en que se deberían administrar las reservas de litio en el país en la última reunión de la Mesa del Litio la semana pasada, los esperaban en la puerta representantes de algunas de las empresas privadas que operan en Argentina. Era para manifestarles su disconformidad por el cambio de las "reglas de juego" dentro del sector minero, y solicitarles un lugar en la mesa que conformaron las tres provincias y de la que participan también la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Nación (SAE), con Mercedes Marcó del Pont a la cabeza, y la empresa YPF litio e Y-Tec.
Desde el sector privado aseguran que el pedido de participar es para que deje de ser una "mesa de anuncios" y se debatan los problemas importantes del sector. Aseguraron que los gobernadores los escucharon y se mostraron dispuestos a recibirlos, e incluso propusieron que haya un representante del sector privado por provincia. Sin embargo, ante la consulta de PáginaI12 fuentes oficiales se manifestaron en contra de la propuesta: "En la mesa no creo. En las comisiones de trabajo seguramente en algún momento serán convocadas", aseguró el secretario de Minería de Jujuy Miguel Soler.
En el fondo, las empresas quieren participar de la mesa que hoy define la gestión de uno de los recursos más cotizados y con mayor proyección de demanda a nivel mundial, con abundancia en Argentina. El pedido llega luego de un enero de avances en materia de lo que desde el sector público remarcan como una decisión política para que el negocio no quede en manos de unas pocas firmas extranjeras y los privados llaman cambios de reglas de juego.
Primero fue La Rioja, que declaró al mineral como recurso estratégico, suspendió por 120 días los permisos de cateo, prospección, exploración y concesiones mineras relacionadas al litio en toda la provincia y dejó caducos los permisos que otorgó la autoridad minera en territorios que el ejecutivo determine como zonas de interés. “En la sede central estaban todos como locos. Yo les dije no lean los diarios, en La Rioja no hay litio”, minimiza el CEO de una de las dos únicas empresas exportadoras en el país.
Luego fue la decisión del Ministerio de Economía de eliminar un reintegro por las exportaciones del metal, una medida que regía para fomentar las exportaciones de la Puna desde 1998 y el Estado decidió sacar a raíz del crecimiento exponencial del precio del mineral a nivel mundial. Significaba un costo fiscal de 17,5 millones de dólares anuales que el Estado le devolvía a las únicas dos empresas exportadoras: "Yo entiendo perfectamente la medida, y hasta la podría justificar con la rentabilidad, pero me enteré por el diario y me daba hasta vergüenza decirle al directorio de la empresa que ese era el rumor, pero sin tener la certeza. A eso me refiero también cuando hablo de las reglas de juego", asegura el CEO de la firma. El año pasado acordaron fijar un precio de referencia para la exportación. "Nos hizo perder más de mil millones de dólares de margen en una noche", aseguran.
La gigafactoría del mundo
La mesa nacional del litio fue conformada en abril del 2021con el objetivo de desarrollar la industrialización del mineral. En un principio participaban el ministro Matías Kulfas junto a los gobernadores de Jujuy, Catamarca y Salta. Luego fueron cambiando los participantes a nivel nacional pero el espíritu es lograr la coordinación de los gobiernos provinciales, dueños de los recursos naturales de sus suelos, en una política conjunta para defender los recursos y agregar valor. Años antes Mauricio Macri había creado una Mesa de Competitividad del Litio, que sí había convocado a las empresas sector minero del NOA.
El debate actual de este mineral ronda en torno a dos ejes de los cuales ya contamos con experiencia en el país: el agregado de valor del recurso natural que poseemos, para pasar de ser el minero a la gigafactoría del mundo; y la participación de los gobiernos en las ganancias de las empresas.
Y las definiciones que dieron los gobernadores en el último encuentro de la Mesa del Litio fue fijar posición respecto a ambas: por un lado, establecer cuotas para que las firmas litíferas asignen un porcentaje de lo extraído para vender a precios diferenciales a proyectos de industrialización dentro del territorio nacional y por otro pensar mecanismos para que las provincias participen en las ganancias extraordinarias de las empresas.
Desde el sector privado tiran fuerte para el otro lado en esta tensión y aseguran que no hay posibilidad de realizar baterías en el país, sobre todo por un tema de poca demanda en el continente. "Al estar lejos la demanda, los costos aumentan", aseguran. Además, advierten que "hoy ya se está industrializando al realizar carbonato de litio grado batería y la ventana de oportunidad es corta, de veinte años, porque van a empezar los procesos de reciclado del litio y va a haber más demanda".