Bastó una primera victoria en una interna para que la UCR festejara, vaticinara un triunfo nacional sobre el PRO y hasta invitara al PRO a un segundo lugar en la fórmula presidencial. La Pampa fue la primera interna del año y el candidato radical se impuso sobre el del PRO. Mientras Martín Lousteau viajaba a Santa Rosa a levantarle la mano a Martín Berhongaray, el titular de la UCR nacional, Gerardo Morales, sugirió que Horacio Rodríguez Larreta podría ser su vice. No lo dijo como una invitación formal, sino para sugerir que el rol de segundones que los del PRO imaginan para los radicales lo pueden terminar ocupando los integrantes del partido amarillo. En el PRO, advirtieron que la de La Pampa fue una elección muy pequeña y sin trascendencia nacional.

Fue el primer encuentro electoral entre dos espacios políticos que se disputan quién encabezará la fórmula presidencial y, en definitiva, cuál es el partido hegemónico en la alianza de Juntos por el cambio. Las elecciones de La Pampa le dieron su primera victoria a la UCR en una interna en la que Berhongaray se impuso sobre el dirigente del PRO Martín Maquieyra, que había sido apoyado por toda la dirigencia nacional del PRO. Lousteau, que apadrinaba al ganador, viajó esa misma noche a La Pampa y felicitó al campeón de la jornada. "Este es el primer paso. Vamos a renovar Juntos por el Cambio en toda la Argentina", advirtió.

Subidos a la Radicalocleta

Pero no fue el único que se subió a la victoria. Morales no solo felicitó al ganador, sino que extrajo algunas conclusiones nacionales: elogió las fórmulas cruzadas y sugirió que los candidatos del PRO podrían ir bien en el asiento del acompañante en las fórmulas presidenciales. Más concretamente, dijo: "Puede que Horacio (Rodríguez Larreta) sea mi vice, o tal vez otro dirigente del PRO, pero falta mucho tiempo. Ojo con el radicalismo”. No fue la única definición que dejó el gobernador de Jujuy. También estimó que si el ex presidente Mauricio Macri decide presentarse se caerán otras candidaturas. "Por lo menos se bajan dos candidaturas: Patricia y María Eugenia", vaticinó. Bullrich y Vidal no respondieron nada. Larreta, tampoco.

En la UCR el día siguiente a La Pampa exudaban felicidad y optimismo. "Estamos muy bien: unidos y fortalecidos", indicaron en la UCR nacional, como abierto contraste con las peleas constantes entre integrantes del PRO. Es más: pronosticaron que esta fue la primera de muchas victorias sobre el PRO en las provincias. "En Formosa, va a ganar Fernando Carvajal; en Misiones, Martín Arjol; en Catamarca, Francisco Monti; en Santa Cruz, Roxana Reyes, y en Tucumán Roberto Sánchez", fueron algunos de los que enumeraron. En suma: confían en imponer su estructura nacional sobre un partido que nunca la tuvo al mismo nivel que el centenario partido.

"El PRO está aprendiendo a tenerle más respeto a la territorialidad. Se viene más política y menos soberbia PRO", indicaron sobre las consecuencias del resultado. Y remarcaron que absolutamente todos apoyaron al perdedor PRO. Incluso, circulaban por Whatsapp videos con todos los dirigentes nacionales que lo respaldaron, con abierta ironía.

Si se mira la historia de las internas en la provincia, el resultado no resulta tan sorprendente. Después de todo, ya hubo una interna que la UCR le ganó al PRO.  En la última elección a gobernador, el radicalismo consiguó la victoria con Daniel Kroneberger contra Carlos Mac Allister, con números todavía más holgados: por 65,6 por ciento a 34,3 por ciento. El domingo pasado, fue 56,2  contra el 43,7 por ciento.

¿Dónde queda La Pampa?

Desde el PRO, en cambio, no acusaron recibo de la derrota local. La circunscribieron a eso: a una derrota en un contexto provincial. Hasta hubo quien recurrió al factor climático: el calor pampeano habría alejado a los votantes de las urnas. Faltó Macri para decir, como en su asunción: "Lástima el feo día".

Lo que no dejaron pasar desde el comando de campaña de Larreta fue la boutade de Morales de ubicarlo al jefe de Gobierno como eventual vice. "Lo de Morales fue una de sus habituales bravuconadas. Vio la oportunidad con el triunfo y clavó un titular", decía uno de los armadores nacionales de Larreta, que remarcaba los números de votantes que se movilizaron en las internas de La Pampa, que no son obligatorias y en las que votan afiliados e independientes. En total, en la elección participaron 31.500 personas. "Fue una interna de seis mil votantes. Ni una elección de un club de fútbol chico", se quejaba el consiglieri de Larreta. "Si Morales se cree que con eso ya es presidente, bueno...". El planteo tras la derrota fue que lo de La Pampa no tiene absolutamente ninguna proyección nacional. Y no marca ninguna tendencia para lo que ocurrirá en el resto de las elecciones.

No sin malicia, indicaron que Morales no solo no lo tendrá a Larreta de vice, sino que quizás Morales no termine entre los candidatos que lleguen a las PASO. "Hay que ver si es el candidato de la UCR.  Hay algunos que miden mejor", le devolvieron las gentilezas, en una alusión a su disputa con Facundo Manes. Por lo pronto, La Pampa solo le puso más picante a una disputa que, pese a todos los capítulos que ya tuvo, recién arranca en 2023.