Ricardo Darín y Santiago Mitre, protagonista y director de la película Argentina, 1985, participaron del tradicional almuerzo de la Academia de Hollywood con los nominados a los premios Oscar antes de la entrega de las estatuillas del domingo 12 de marzo enLos Ángeles. Durante el evento, los argentinos se cruzaron con estrellas de Hollywood y las fotos se viralizaron en las redes sociales.
"Con @ricardodarinok no pudimos decir que no", escribió Mitre en un posteo de Instagram con la foto de ambos junto a Tom Cruise, protagonista de Top Gun: Maverick, la secuela del clásico de los 80, que cuenta con varias nominaciones en esta edición (Mejor película, Mejor guión adaptado, Mejor edición, Mejores efectos visuales, Mejor sonido y Mejor canción original).
Pero ese no fue el único cruce que protagonizaron: los representantes de Argentina, 1985 también posaron junto a Austin Buttler, nominado como Mejor actor en esta edición por su protagónico en Elvis, la biopic del ídolo del rock. Y la reconocida fotógrada estadounidense, Nan Goldin.
Entre otras figuras internacionales que participaron del "Oscars Nominees Luncheon" estuvieron los directores Guillermo del Toro y Steven Spielberg; los actores Paul Mescal, Ke Huy Quan, y Brendan Fraser, entre otros; y las actrices Cate Blanchett, Jamie Lee Curtis y Michelle Yeoh, entre otras.
Cuenta regresiva para los Premios Oscar
“No me había subido mucho a la máquina de la ansiedad hasta ahora”, reconoció Darín en apenas se conoció la nominación de la película argentina los premios Oscar. Asimismo, sostuvo que la elección era "una alegría”. "(Santiago Mitre) se lo merece, es un director muy joven y brillante, trabaja de una forma realmente encarnizada”, elogió al director de la obra que narra la historia del juicio a las Juntas Militares tras la dictadura de 1976.
En ese sentido, reconoció el “gran valor” que tiene “la reivindicación de lo que fue ese extraordinario juicio, único en nuestro continente”, aunque dijo que la nominación llegó por la película “en términos generales, como película” en sí misma, a la que calificócomo un “subibaja emocional”.
“Tiene un guión muy sólido, inteligente, valiente, porque las posibles controversias que podría generar el guión las asume en primera persona, las pone sobre la mesa y eso ha sido muy valorado y ha generado que, pienses como pienses, no puedas dejar de considerar que es justo poner este tema sobre la mesa".
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