Desde Santa Fe
La provincia tiene su historia en escrutinios fallidos. El penúltimo, el 19 de abril de 2015, cuando Miguel Lifschitz llamó "inepto" e "imbécil" al responsable del operativo que cerró con "el 100 por ciento de las mesas informadas" y faltaba contar el 10 por ciento, entre 200 mil y 250 mil votos. Ayer, el ministro de Gobierno Pablo Farías, comenzó a curarse en salud al anunciar una "experiencia piloto" en las primarias del 13 de agosto, que cambiará el sistema de carga y transmisión de datos: la planilla del escrutinio de mesa se confeccionará en una tablet y después se enviará al centro de cómputo por teléfono celular (y por el viejo fax).
La prueba está prevista en San José del Rincón y Roldán, donde además de concejales se elegirán intendentes, pero la idea es extenderla al resto de la provincia. Los municipios elegidos tienen su impronta, en Rincón, gobierna Carlos Sánchez que se pasó a Cambiemos y quiere renovar su mandato y lo mismo intentará su colega del Frente Justicialista José María Pedretti, en Roldán.
Farías dijo que la "prueba piloto" apunta a verificar en la práctica si "el uso de la tecnología mejora la transmisión de los datos en el escrutinio provisorio con mayor celeridad y confiabilidad".
El secretario de Tecnologías para la Gestión, Ignacio Tabares, dijo que "la idea es trabajar en los dos problemas que se detectaron en elecciones anteriores: la planilla del escrutinio se confeccionará en una tablet, se imprimirá y luego se transmitirá digitalmente al centro de cómputos".