Sobre el asesinato "intempestivo" de Maribel Zalazar, sigue habiendo tela para cortar. Página/12 tuvo acceso a un testimonio clave: el relato de uno de los trabajadores del subte que presenció el crimen de la policía por parte de Oscar Valdez, quien describió la secuencia en la cual el agresor pidió asistencia médica, se sentó en una silla y cuando la agente intentó brindarle axulio, forcejó contra ella, le quitó el arma y disparó. Luego de asesinar a Zalazar, Valdez salió corriendo, a los gritos ("Soy el jefe, yo ya gané", escucharon los pasajeros que se encontraban en el lugar) en el pasilló tiró de nuevo y, al salir del subte, fue detenido frente al Sheraton de Retiro.
Por otro lado, de acuerdo a fuentes judiciales, investigadores comprobaron que Valdez se encuentra en tiempo y espacio y el juez Martín Peluso -a cargo del Juzgado Nacional Nº9- solicitó el allanamiento de la casa de atacante, para saber si contaba con otras armas de fuego.
Los trabajadores del subte de Retiro hicieron una breve reunión con los metrodelegados para tratar de esclarecer qué pasó exactamente en la estación de la Linea C, tras la muerte de Maribel Zalazar.
El relato lo hizo un trabajador que estaba en el andén en el momento en que ocurrió todo.
“El agresor se bajó de un vagón. Para mí, venía con una mujer y parecía que estaban discutiendo. Se acerca y nos dice que necesita ayuda, que está con un dolor en la pierna. De hecho, tiene la pierna levantada. Vamos hasta allá y el hombre inmediatamente se pone contra la pared como si estuviera detenido: o sea de espaldas, con las manos levantadas, apoyadas contra la pared, y la pierna doblada en la rodilla. No entendíamos nada. Llamamos a Maribel y al hombre le ofrecimos una camilla y un vaso de agua. La policía se acercó y el hombre pareció enloquecerse. Se dio vuelta, empezó a forcejear, le saca el arma y dispara. Después sale corriendo. Fue una locura”.
El futuro de la investigación
El relato del trabajador de subte fue ratificado por fuentes de la investigación, al indicar que Valdez sufría de una dolencia y se dirigía hacia la casa de un familiar para buscar su DNI y atenderse en un hospital. Sobre el crimen de Zalazar, los investigadores creen que la mujer no tenía puesto el seguro de la pistola, lo que habilitó a Valdez a quitar el arma y dispararle dos veces.
Acerca de las versiones de un posible brote psicótico, en los pasillos del Tribunales deslizan que en un primer dictamen, el atacante se ubica en tiempo y espacio, pero habrá que esperar al examen psiquiátrico que se realizará en los próximos días. En tanto, los policías allanan ahora la casa del atacante para saber si hay armas de fuego en su hogar.