Desde Berlín

A diferencia de febrero del año pasado, cuando la amenaza del Covid todavía se cernía sobre el invierno europeo y las medidas sanitarias eran extremas, la edición número 73 del Festival Internacional de Cine de Berlín, que comienza este jueves y se extenderá hasta el domingo 26, se hará a cara descubierta, como en la edición 2020, la última que se había llevado a cabo con normalidad, inmediatamente antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara el estado de pandemia. Ahora, sin embargo, las preocupaciones en la capital alemana son otras. La guerra focalizada en Ucrania también se libra en los medios europeos y en Berlín –adonde ya llegaron oficiales ucranianos para entrenarse en el uso de los tanques Leopard 2 que se usarán en el frente- ya se debate abiertamente la posibilidad de volver al servicio militar obligatorio para jóvenes alemanes, como sugirió la semana pasada nada menos que Eva Högl, Comisionada Parlamentaria para las Fuerzas Armadas de Alemania por el SPD, el partido del canciller Olaf Scholz. “Definitivamente necesitamos más personal en la Bundeswehr”, dijo Högl al periódico Augsburger Allgemeine sin ponerse colorada.

En este ambiente enrarecido, la Berlinale –que históricamente toma no sólo el pulso de la actualidad cinematográfica sino también política- no será ajena al estado de las cosas. Habrá varias películas sobre la situación en Ucrania en sus distintas secciones y en una gala especial se exhibirá el documental Superpower, dirigido por el actor Sean Penn, que ha venido entrevistando al presidente ucraniano Volodimir Zelenski desde antes incluso del inicio de la guerra, hace casi un año. Para este viernes además está anunciada la presencia de “integrantes del equipo de Superpower” en la alfombra roja frente al Berlinale Palast. Además de Sean Penn, ¿eso incluirá también a Zelenski? No de modo presencial, pero sí virtual. Como ex actor, el presidente ucraniano tiene una debilidad por las cámaras y los festivales, como ya lo demostró en mayo del año pasado cuando apareció sorpresivamente vía zoom en la apertura del Festival de Cannes, algo que esta misma noche repetirá en la gala de inicio de Berlín, tal como ya lo adelantó la oficina de prensa del festival. 

Superpower.

La delicada situación en Irán, donde se intensifica la represión a los adversarios al régimen teocrático de Teherán (entre ellos el famoso Jafar Panahi, Oso de Oro 2015 aquí en Berlín por Taxi Teherán, que fue liberado de prisión recién después de haber iniciado una huelga de hambre que tuvo repercusión internacional) también tendrá eco en la Berlinale. Hay films iraníes programados en el Forum, en la sección juvenil Generation (los iraníes son especialistas en hacer films para niñes) y hasta en la retrospectiva, con alguna película del gran Abbas Kiarostami elegida especialmente por la actriz y directora iraní Niki Karimi, quien a su vez participará de una charla pública con otros cineastas de su país, donde expondrá especialmente el caso de las mujeres después del tristemente célebre caso de la joven Mahsa Amini, 22 años, muerta en prisión en septiembre pasado luego de su arresto por la “policía de la moral”, por llevar puesto su velo de forma “inapropiada”.

¿Y por casa cómo andamos? El cine alemán será protagonista absoluto de la competencia oficial, con cinco títulos en estreno mundial de varios de sus directores más importantes, de diferentes generaciones. Entre quienes alguna vez pertenecieron a ese grupo que se llamó, hace ya dos décadas, “Escuela de Berlín”, estarán sus dos principales jefes de fila, consagrados hace ya tiempo en los principales festivales internacionales. Angela Schanelec, una de las más destacadas realizadoras del cine contemporáneo, Oso de Plata a la mejor dirección en la Berlinale 2019 por Estaba en casa, pero…, presentará Music, una variación actual sobre el mito de Edipo, filmada en Grecia y en los lagos que rodean Berlín. Y su coetáneo Christian Petzold, el gran director de Ave Fénix (2014), veterano en la competencia berlinesa, donde ya participó en cinco oportunidades, donde también ganó el premio a la mejor dirección por Barbara (2012), estrena a su vez Rotter Himmel (Cielo rojo), que se anuncia como la segunda película de su nueva trilogía iniciada con Undine, premio de la crítica aquí en el 2020.

Más jóvenes, Christoph Hochhäusler y Emily Atef también han estado en la Berlinale en ediciones anteriores: Hochhäusler se fogueó en el Forum y ahora salta al concurso oficial con Bis ans Ende der Nacht (Hasta el fin de la noche), que se anuncia como un film policial fuera de norma; por su parte, Atef vuelve a la competencia del festival -- donde ya había estado con Tres días en Quiberon (2018), sobre el final de la vida de Romy Schneider-- con Irgendwann werden wir uns alles erzählen (Algún día nos lo contaremos todo), adaptación de la novela de Daniela Krien publicada en castellano por Salamandra.

Y ya que de escritores estamos hablando, Margarethe von Trotta (80 años), decana del otrora Nuevo Cine Alemán y autora de títulos emblemáticos del cine de su país, como Las hermanas alemanas (1981) y Rosa Luxemburgo (1986), reaparece en la Berlinale con Ingeborg Bachmann - Reise in die Wüste (Ingeborg Bachmann – Viaje al desierto), sobre el tempestuoso romance entre la poeta austríaca y el escritor suizo Max Frisch, hacia 1958.

En la competencia oficial, que tendrá un total de 19 títulos y un jurado presidido por la actriz Kristen Stewart, también habrá otros directores de mucha trayectoria, como los franceses Philippe Garrel y Nicolas Philibert. El primero trae Le grand chariot (El gran carromato), con sus hijos Louis y Esther Garrel en el elenco, guion póstumo de Jean-Claude Carrière (sobre una familia de titiriteros) y fotografía del maestro Renato Berta. Y el extraordinario documentalista Philibert, autor de las recordadas Ser y tener y Nenette, entre muchos otros títulos, se presenta con Sur l’Adamant, retrato de una guardería flotante única, situada en el Sena, en el corazón de París, que acoge a adultos mayores con trastornos mentales.

Además del documental de Philibert, habrá otros films fuera de norma en la competencia oficial de un festival de la envergadura de la Berlinale: dos películas asiáticas de animación, una japonesa (Suzume, de Makoto Shinkai, una de las figuras del animé actual) y otra de la República Popular China, Art College 1994, de Liu Jian, que ya había participado del concurso oficial de Berlín en 2017 con Have a Nice Day.

Por fuera de la competencia oficial -donde el único film latinoamericano en concurso es Tótem, segundo largometraje de la mexicana Lila Avilés- el cine argentino tendrá una importante presencia en casi todas las otras secciones del festival. El Forum del Cine Joven --donde habrá films de James Benning, Claire Simon y Vincent Dieutre- recibirá tres producciones nacionales a falta de una, empezando por El juicio, estreno mundial del documental que el realizador Ulises de la Orden hizo a partir del registro en video de las 530 horas del juicio a las juntas militares que volvió a poner en el tapete Argentina, 1985. La peculiaridad del film de De la Orden es que su material –con el que comenzó a trabajar hace más de una década- no es otro que las cintas de lo que en aquel momento grabó ATC y al que le dio nueva vida y significado a partir del trabajo de montaje (su síntesis es de 177 minutos) y restauración de la imagen.

Los otros dos films argentinos en el Forum son El rostro de la medusa, de Melisa Liebenthal, que ganó en el último Festival de Mar del Plata el premio a la mejor dirección, y el estreno mundial de Arturo a los 30, dirigido y protagonizado por Martin Shanly, cuya película anterior, Juana a los 12, su debut en el largometraje, se había convertido en una de la mejores películas nacionales de la temporada 2016. En la competencia Encounters, dedicada a nuevos talentos o films de mayor radicalidad que los del concurso oficial, estará Adentro mío estoy bailando, donde los debutantes Leandro Koch y Paloma Schachmann se embarcan en una road-movie en busca de las raíces de la música klezmer, un viaje por el corazón de Mitteleuropa que promete dosis equivalentes de documental como de juegos de ficción.

Adentro mío estoy bailando.

Por su parte, Desperté con un sueño, de Pablo Solarz -una coproducción con Uruguay-; y Almamula, de Juan Sebastián Torales, filmada íntegramente en Santiago del Estero, estarán en la sección Generation, dedicada a público infantil y juvenil, mientras que el documental El castillo, de Martín Benchimol, ganador en la sección Work in Progress de la última edición del Festival de San Sebastián, participa en la sección Panorama. A su vez, Roger suelto, proyecto de Natalia Smirnoff, fue seleccionado para participar en el Berlinale Co-Production Market, dedicado a películas en desarrollo, que se llevará a cabo en el marco del festival. Y en Berlinale Talents, la plataforma de formación para de talentos emergentes del festival, participarán la directora y guionista Julieta Amalric, la directora y sonidista Julia Castro y la productora y directora Laura Huberman.

Una Berlinale estelar

Para un festival que suele ser menos glamoroso que los de Cannes o Venecia , la lista de invitados a la alfombra roja de este año es estelar. Anne Hathaway, Peter Dinklage (Game of Thrones, Cyrano) y Marisa Tomei, quienes protagonizan la película de apertura de Rebecca Miller, She Came to Me, confirmaron su presencia para gala de esta noche. La ganadora del Oscar Helen Mirren vendrá al estreno mundial de Golda, de Guy Nattiv, donde actriz encarna a la ex primera ministra israelí Golda Meir durante la guerra de Yom Kippur en 1973. La película también se proyecta fuera de competencia, al igual queTár, de Todd Field, rodada mayoritariamente aquí en Berlín y en particular en su famosa sala de la Filarmónica. Su protagonista, Cate Blanchett, acaba de recibir un Globo de Oro por el papel y puede aspirar a un Oscar en marzo. Antes de la proyección de la película, Blanchett mantendrá una charla pública con su director, con la actriz alemana Nina Hoss y la compositora Hildur Guðnadóttir (Joker), todes integrantes del equipo creativo de Tár. A su vez, Steven Spielberg recibirá el Oso de Oro Honorífico a la Trayectoria el 21 de febrero. En esta ocasión, el festival muestra una selección de sus películas, entre las que se destacan Puente de espías, rodada aquí en Berlín, y su trabajo más reciente, Los Fabelman, que tendrá estreno europeo aquí en el festival. Y por supuesto, la actriz Kristen Stewart estará durante toda la Berlinale, porque preside el jurado oficial.

La competencia oficial

Totem.

El jurado estara integrado por Kristen Stewart (Estados Unidos, presidenta), Golshifteh Farahani (Irán/Francia), Valeska Grisebach (Alemania), Radu Jude (Rumania), Francine Maisler (Estados Unidos), Carla Simón (España) y Johnnie To (Hong Kong, China).

  • 20.000 especies de abejas (España), de de Estibaliz Urresola Solaguren
  • Art College 1994 (China), de Liu Jian, animación
  • Bai Ta Zhi Guang (La torre sin sombra, China), de Zhang Lu
  • Bis ans Ende der Nacht (Hasta el fin de la noche, Alemania), de Christoph Hochhäusler
  • BlackBerry (Canadá), de Matt Johnson
  • Disco Boy (Francia / Italia), de Giacomo Abbruzzese
  • Le grand chariot (La gran carroza, Francia), de Philippe Garrel
  • Ingeborg Bachmann – Reise in die Wüste (Ingeborg Bachmann – Viaje al desierto, Alemania), de Margarethe von Trotta
  • Irgendwann werden wir uns alles erzählen (Algún día nos lo contaremos todo, Alemania), de Emily Atef
  • Limbo (Australia), de Ivan Sen
  • Mal Viver (Portugal), de João Canijo
  • Manodrome (Reino Unidos, EE.UU.), de John Trengove
  • Music (Alemania), de Angela Schanelec
  • Past Lives (EE.UU.), de Celine Song
  • Roter Himmel (Cielo rojo), de Christian Petzold
  • Sur l’Adamant (Francia), de Nicolas Philibert
  • The Survival of Kindness (Australia), de Rolf de Heer
  • Suzume (Japón), de Makoto Shinkai, animación
  • Tótem (México), de Lila Avilés