La oficial de la Policía de la Ciudad, Maribel Zalazar, que fue asesinada en la estación Retiro de la Línea C de subtes, recibió un único disparo que ingresó por el cuello, atravesó el tórax y le provocó hemorragias internas que derivaron en la muerte. Así lo relevó un informe preliminar de la autopsia que fue entregado este miércoles a la Justicia.

Si bien en un principio se informó que la oficial había recibido dos balazos, el informe forense, que ya fue entregado al juez de la causa, Martin Sebastián Peluso, confirmó que se trató de un único disparo efectuado por su propia arma reglamentaria (Bersa Thunder calibre 9 milímetros) que le había arrebatado Oscar Gustavo Valdez, cuando ella lo estaba asistiendo.

Según expone el documento, Zalazar recibió una "herida de arma de fuego que ingresó por la zona 1 del cuello, generando un orificio de entrada en la cervical anterior, atravesó el tórax, lesionó el pulmón derecho y afectó a la arteria subclavia generando un paro cardiorrespiratorio por pérdida de sangre". El informe, además, agrega que el trayecto de la bala le provocó "hemorragias internas", y que el plomo salió por la zona de la espalda.

La oficial Zalazar se había sumado a las filas de la Policía de la Ciudad hacía cinco años proveniente de la Policía Federal, con el traspaso de los efectivos que trabajaban en las comisarías. La mujer de 35 años era madre de dos hijos, una adolescente de 13 años y un niño de 5 años.

Declaración indagatoria

Valdez se encuentra alojado desde anoche en la Unidad 28 que funciona como la alcaidía de los tribunales porteños, en la calle Lavalle 1337, a la espera de ser indagado mañana por el juez.

Según fuentes de la investigación, Valdez enfrentará en su indagatoria a una imputación como presunto autor de un “homicidio agravado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad”.

También deberá responder por las "lesiones" que le provocó a un trabajador de subtes que fue el primero en asistir a Valdez cuando descendió de una formación y dijo que se sentía mal y que padecía dolores en sus piernas.

Si bien en un primer momento habían surgido versiones sobre el estado de la salud del acusado, el juez Peluso ya cuenta con un primer informe médico realizado ayer que concluyó que Valdez “está orientado en tiempo y espacio y en condiciones de ser indagado”. Sin embargo, se informó que más adelante será sometido a un estudio psicológico y psiquiátrico más exhaustivo con profesionales del Cuerpo Médico Forense (CMF).

El hecho

El ataque contra la oficial Zalazar, en el que también resultó herido un trabajador de subterráneos, ocurrió este martes, minutos después de las 11, en la mencionada estación cabecera de la línea C de subte.

En base al relato de testigos, los investigadores pudieron reconstruir que todo se inició cuando Valdez, que venía en una formación como pasajero, llegó a la estación y luego de haber manifestado que se sentía mal y que padecía un dolor en sus piernas, fue asistido por lo que personal de subterráneos que le acercó una silla y le ofreció un vaso de agua.

Como el malestar supuestamente persistía, el personal de subtes solicitó una camilla y la presencia de la oficial, como así también de médicos.

Al lugar se arrimó la oficial Zalazar, pero cuando quisieron subirlo a la camilla, el hombre se puso violento, hubo un forcejeo, le arrebató el arma a la mujer policía de su pistolera y comenzó a disparar.

La mujer policía fue alcanzada por uno de esos tiros, y debió ser trasladada de urgencia al Hospital Churruca. Mientras que, un empleado de la empresa concesionaria Emova también resultó con una herida leve por el roce de otro de los disparos.

Si bien en un principio, los médicos lograron revertir un primer paro cardíaco, el cuadro de Zalazar era crítico, ya que la bala había afectado su pulmón derecho, y mientras era operada, pasadas las 12.30 murió en quirófano.

Tras el ataque, el agresor alcanzó a escapar del lugar corriendo y subió por las escaleras de acceso a la estación, donde arrojó el arma que le había arrebatado a la oficial, cruzó la plaza Retiro, y finalmente fue detenido por policías que lo perseguían en la escalinata del hotel Sheraton.

El acusado tiene antecedentes por violencia de género en 2021 y por resistencia a la autoridad en 2020. Su actual pareja les contó a los investigadores que el hombre trabaja, al igual que ella, en una empresa textil.