En una audiencia de cesura realizada este mediodía, el juez Bernardo Campana leyó los argumentos de los montos de las penas que impusieron a los ya condenados Diego Ravasio y Martín Feilberg, doce años de prisión y cinco, respectivamente para cada uno de los empresarios por el homicidio de Elías Garay y el intento de asesinato de Gonzalo Cabrera, el 21 de noviembre de 2021 en la comunidad mapuche de Cuesta del Ternero. Por Zoom, los acusados siguieron la audiencia desde el Penal 1 de Viedma. Según había dicho la fiscal Betiana Cendón durante el juicio, el móvil de los crímenes fue que "Feilberg perdía dinero con la ocupación mapuche" en la Lof Quemquemtrew en Cuesta del Ternero, entre Bariloche y El Bolsón.
"Estamos conformes con la condena, es importante que no fuera un hecho más de avasallamiento impune contra la comunidad, es un logro", dijo a Página/12 Ezequiel Palavecino, en representación de la familia Cabrera, quien junto con Andrea Reile había solicitado 12 años de pena para ambos, al igual que la fiscalía. "Gonzalo todavía está con toda la angustia de lo que fue este proceso, fue muy valiente al contar todo, él se salvó de milagro y al igual que la compañera de Elías, Nadia Silveira, recién ahora pueden hacer el duelo", agregó.
El Tribunal de Juicio de Bariloche destacó "el interés económico al disparar con su arma de fuego en contra de dos personas jóvenes, mató a Elías Garay e hirió a Cabrera, con lesiones de las que aún no pudo recuperarse ni física ni psicológicamente". Para los jueces Campana, Gregor Joos y Marcos Burgos estas "consecuencias deben ser valoradas como agravante, por haber conmocionado a las personas que estaban allí, entre ellas Nadia Silvera, compañera de Garay, con graves consecuencias para su salud". Otro agravante fue "el mensaje de texto que marca desprecio hacia los ocupantes del lugar, y la fuga del lugar también es una conducta negativa". En ese mensaje el empresario decía que les iba a "meter bala a esos maputruchos".
Al referirse a Feilberg, el juez Campana dijo que "privó de la vida a Garay y causó heridas graves a Cabrera, y anunció la condena a cinco años de prisión por homicidio culposo en concurso real con violencia por la tenencia de un arma de fuego. "La acusación no probó el dolo directo, Feilberg intentó dialogar y retirarse del lugar, pero actuó con temeridad, fue una provocación a la comunidad pudiendo representarse el peligro que el arma que portaban implicaba".
El Tribunal entendió que, al igual que Ravasio, "obró por razones económicas, tuvo desprecio y se manejó de manera impune, podían hacer lo que querían". Campana destacó que "los daños causados a Garay y Cabrera son irrecuperables, Feilberg se fugó sin dar ayuda a las víctimas, para él los integrantes de la comunidad no tenían importancia". Sin embargo, más alla de que todas éstas son circunstancias agravantes, los jueces encontraron atenuantes a su favor: "No tiene antecedentes penales, es trabajador, buen amigo y buen padre".
El fiscal Francisco Arrien pidió que sea prorrogada la prisión preventiva de los condenados durante la etapa de impugnaciones que comienza. Argumentó que en el momento del hecho intentaron fugarse y que no tienen arraigo. "Es razonable y proporcional que sigan detenidos". La abogada Reile se sumó al pedido, y recordó que cuando escaparon hubo que ubicarlos en otras jurisdicciones.
Las defensas se opusieron y adujeron que Feilberg se presentó voluntariamente en una comisaría. El propio condenado dijo "siempre estuve a derecho, todavía quedan instancias para intentar aclarar lo que pasó". Sin embargo, luego de un cuarto intermedio el Tribunal ratificó que sigan presos. "No se pusieron a disposición de la justicia, se fueron de la provincia a sus casas", argumentó el juez Campana.
A pocos minutos del final de la audiencia, el abogado Palavecino dialogó con este diario y expresó que "nada logrará reparar el tremendo daño causado". Pero valoró que los jueces hayan mantenido la prisión preventiva a los condenados, y se mostró optimista respecto a la ratificación del fallo en instancias superiores. Palavecino juzgó como un acierto que este proceso oral haya estado en manos de un tribunal técnico "para un hecho complejo por todo el bombardeo mediático y los discursos de odio respecto de las comunidades originarias".
Los hechos
El 15 de diciembre de 2022, el tribunal de juicio de Bariloche condenó a Ravasio y a Feilberg por el homicidio de Garay y el intento de asesinato de Cabrera, hechos ocurridos el 21 de noviembre de 2021, cuando ambos empresarios ingresaron al predio donde la comunidad mapuche Quemquemtrew había realizado una recuperación territorial. Garay murió en el lugar al recibir un balazo en el pecho y Cabrera sobrevivió luego de varias intervenciones quirúrgicas. Los jueces encontraron a ambos responsables del crimen, pero diferenciaron que la responsabilidad de Feilberg fue culposa y no dolosa como la de Ravasio, que fue quien efectuó los disparos.
A pesar de haber dado por probados los hechos descriptos por la fiscalía y la querella, el tribunal determinó que no hubo un plan para matar a los jóvenes mapuches. Palavecino, quien además coordina la sede de Acceso a la Justicia en Bariloche e integra la APDH de Río Negro, había dicho a este diario que la diferencia hecha con Feilberg es "contradictoria" con los propios argumentos del fallo.
En el paraje Cuesta del Ternero, a 30 kilómetros de El Bolsón, la comunidad mapuche Quemquemtrew había realizado en septiembre de 2021 su recuperación territorial, y venía soportando un cerco policial que apostaba al desgaste de sus integrantes. El domingo 21 de noviembre, dos hombres armados lograron atravesar los dos retenes policiales ubicados sobre la Ruta 6 y dispararon al encontrarse con un grupo de jóvenes mapuches. Elías Garay recibió dos disparos y Gonzalo Cabrera recibió tres tiros, estuvo internado muy grave y sobrevivió. Garay murió allí mismo.
Esa tarde Ravasio y Feilberg entraron al predio, conformado por los lotes 103 y 104, "en acuerdo de voluntades y a sabiendas de que se encontraba ocupado por miembros de la comunidad mapuche Lof Quemquemtrew", lo hicieron con una carabina calibre 22 cargada. En el interior del predio se encontraron con un grupo de personas que participaban de la ocupación, que les salieron al cruce.
Luego de una discusión los acusados --que aducen que estaban cazando-- efectuaron tres disparos con la carabina. Cabrera recibió un proyectil en la región epigástrica que puso en riesgo su vida. Mientras que el proyectil que hirió a Garay le perforó en su recorrido la arteria aorta y los dos pulmones, lo que provocó una hemorragia interna que causó su muerte. Tras el ataque, los dos imputados huyeron del predio en un Fiat Duna. El registro de “un dron de la policía” permitió identificarlo. Cuatro días después, la Policía detuvo a Ravasio en un domicilio de Esquel, de donde es oriundo. En cambio, Feilberg se presentó horas después en una comisaría de Comodoro Rivadavia.