Desde Santa Fe

El ministro de Seguridad Claudio Brilloni rechazó ayer la “solución de fondo” que sugirió esta semana su ex colega de la Nación, Sabina Frederic, para que la provincia pueda recuperar el control del territorio en Rosario y pacificar la ciudad. La única forma de lograrlo –según la ex ministra- es con una medida drástica, cambiar la fuerza de seguridad en Rosario: encomendar el control de las calles a las fuerzas federales y desplazar a la Policía de Santa Fe a tareas de oficina, sin injerencia en el trabajo operativo y en las comunicaciones. “Sería una medida de corto plazo, para recuperar el control del Estado sobre un territorio que hoy está gobernado por grupos pequeños”. Frederic dijo que “una parte del problema” de Rosario es la Policía, que se ha convertido en una “banda más” y “obstruye” el trabajo de las fuerzas nacionales. Brilloni desestimó la propuesta hasta con cierto tono irónico, negó que la Policía sea una “banda”, aunque admitió casos de corrupción que “son aislados” y ratificó que “el policía que comete un delito es un delincuente y tiene que ir preso”. Y agregó: “No se puede decir con tanta liviandad que los policías no cumplen con su trabajo. La Policía de Santa Fe está a la altura de las circunstancia”.

Frederic propuso el cambio de la fuerza de seguridad en Rosario cuando le preguntaron qué se podía hacer ante la escalada de violencia en la ciudad. “Este es el momento de reorientar las políticas de seguridad”, dijo por Aire de Santa Fe. “La Policía de Santa Fe debería estar en las oficinas y la responsabilidad del control de las calles de Rosario pasar a manos de las fuerzas federales. Sería una medida de corto plazo para retomar el control del Estado sobre el territorio, que hoy está gobernado por grupos pequeños”, dijo. Y recordó que hace dos años, cuando era ministra, tenía un mapa de los violentos. “No son dos grandes grupos, sino muchos grupos pequeños, muchos de ellos conectados entre sí”. Ahora, lo que se debe lograr es que “el Estado retome el control de la ciudad, regule el delito, sancione, prevenga”, remarcó.

La exministra insistió que la Policía de Santa Fe “es parte del problema” en Rosario, que se ha convertido en “una banda más”, que perdió el control del territorio y que “obstruye” la acción de las fuerzas federales. “La Policía de Santa Fe no está y si está, impide el trabajo de las fuerzas nacionales. Esto ocurre no sólo ahora, ya ocurría durante nuestra gestión”, en diciembre de 2019 hasta setiembre de 2021. Y eso sucede porque la Policía santafesina maneja “las comunicaciones y el patrullaje”.

Entonces, la forma de intervenir es que “el control de las calles de Rosario quede en manos de las fuerzas federales” y la Policía de Santa Fe se dedique a “tareas administrativas”. Una “situación similar” a la de Rosario ya ocurrió en 2011 en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, donde también se cambió la fuerza de seguridad. “Se desplazó a la Policía Federal del control de la calle, de lo operativo y de la comunicación, para recluirla en las oficinas, donde la Gendarmería y la Prefectura les llevaban a las personas detenidas”, recordó.

“No es una solución de fondo, pero es una solución de corto plazo, hasta que se reoriente la acción de la Policía de Santa Fe, que se convirtió en una banda más sin autoridad sobre el mundo delictivo”, precisó Frederic.

Brilloni descartó por completo la propuesta. “Camino la provincia todos los días, soy de la ciudad de Santa Fe, conozco la Policía de la provincia y a los jefes. Es cierto que hemos tenido casos de funcionarios infieles, policías involucrados en distintas maniobras delictivas. Pero han sido investigados y apresados con la Agencia de Control Policial, en algunos casos; y en otros, por la Agencia de Investigación Criminal. ¡Qué paradójico! Los integrantes de ambas unidades que han investigado (a los corruptos) también son policías. Entonces, es cierto que tenemos funcionarios que deben corregir sus actitudes y quienes delinquen deben ir presos porque ésa es la decisión política: policía que comete un delito no es un policía sino un delincuente y tiene que ir preso. Pero son casos aislados y no es la mayoría”, enfatizó.

“Tenemos policías que han arriesgado su vida y su profesión. Sería un desatino de mi parte no remarcar esto. La sangre de los policías no puede ser regada fácilmente o con tanta liviandad como decir que no cumplen con su trabajo. Cumplen con su trabajo y lo hacen de manera denodada. Tenemos una Policía que está a la altura de las circunstancias”, insistió Brilloni. “Tenemos que acompañar a la Policía y poner en valor su trabajo. Y en esto le pido a toda la comunidad que nos acompañe. Hay que corregir algunas cosas, pero la policía de Santa Fe está a la altura de las circunstancias”, cerró.