El juez Martín Peluso recibió ayer la cámara que enfocó el anden en el momento del homicidio de Maribel Salazar. La imagen es lejana, pero permite distinguir con bastante nitidez. Efectivamente Oscar Valdez pide ayuda por un dolor en la pierna, se acercan varias personas a ayudar, se ve cuando le proveen una silla y luego una camilla y en ese momento estalla. Como si se resistiera a ser internado. Parece enloquecer de forma súbita. Le saca el arma a Maribel, tiene un cuerpo a cuerpo, forcejean y al instante empieza a disparar con la mirada perdida. Lo hace casi de rodillas. Luego es que se lanza a correr. Hay otro disparo en un pasillo y finalmente huye hacia las cercanías del Sheraton. Cuando es detenido, grita frases inentendibles y también "yo soy el jefe, yo ya gané, llamen a mis hijos".
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