Cuatro días sin luz, largas horas sin agua y promesas incumplidas por parte de Edesur y del Gobierno porteño desataron el hartazgo de los vecinos y vecinas de Villa Lugano, que este miércoles volvieron a cortar la Autopista Dellepiane y sufrieron la represión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Con un operativo de más de 150 agentes, la fuerza porteña desalojó la autopista y hasta ingresó en las calles del barrio disparando al aire. Un reportero gráfico de Página/12 fue agredido por los policías porteños. "Hay un grupo de gente politizada que está buscando el conflicto", justificaron desde el GCBA. Pasadas las 14 horas, el servicio comenzó a normalizarse en algunas zonas de Lugano, aunque los vecinos y vecinas mantuvieron el corte en Dellepiane. Por la tarde noche, la Policía porteña volvió a desalojar la autopista con represión. El Gobierno nacional anunció que designará veedores internos para controlar a Edesur y que impondrá multas millonarias a la empresa.
Represión en el barrio
Faltaban minutos para las 13 horas de este miércoles cuando un grupo de más de quince policías en motos descendieron por la colectora de la Dellepiane, a la altura del cruce con Avenida Escalada, hacia las plazas y calles que rodean a los edificios del barrio Cardenal Antonio Samoré, en Villa Lugano. Cargaban sus armas y disparaban balas de goma y de estruendo al aire, avanzaban contra los vecinos y vecinas que, sorprendidos, les gritaban e insultaban. Además de los testimonios de la gente, el registro quedó grabado en las cámaras de diversos medios. Solo unos minutos antes, la misma fuerza había desalojado la Dellepiane y los vecinos y vecinas, algunos de los cuales habían enfrentado con piedras los balazos de goma, ya estaban tranquilos sobre la colectora.
Página/12 pudo confirmar que tres personas fueron detenidas en el operativo, aunque no se informó si fueron liberadas. El desalojo, sin embargo, no tuvo éxito. Enojados por el accionar policial, los vecinos y vecinas volvieron a subir a la autopista y la cortaron por completo. "No me voy a mover hasta que vuelva la luz", gritaba una vecina de 67 años que se acostó sobre la autopista. La mujer vive con su hijo, dos nietos y su madre, de 90 años, y no tenía luz desde hace cuatro días.
A partir de las 14 comenzó a volver el servicio en las torres de Samoré, aunque en las casas ubicadas tras la avenida Castañares todavía no había luz. El GCBA también aseguró que enviaría generadores y cuadrillas de defensa civil, pero los vecinos y vecinas sostuvieron que mantendrán el corte hasta que no se dé una solución definitiva para todos. Pasadas las 18 30 del miércoles se sumó un nuevo corte en la autopista. Con neumáticos quemados, a unos quinientos metros del corte de Samoré, a la altura de la avenida San Juan Bautista de La Salle, los manifestantes denunciaban que "hace diez días que estamos sin luz". Hasta allí volvió a desplegarse un megaoperativo de la fuerza porteña, que otra vez desalojó el corte con represión, detuvo a otra persona y hasta agredió a trabajadores de prensa, entre ellos, al reportero Leandro Teysseire, de este diario.
La protesta del miércoles no fue la primera de la semana. Los días anteriores ya se había cortado la autopista. El martes, incluso, el corte se extendió durante todo el día y los vecinos y vecinas recibieron la promesa de que el servicio volvería y de que se enviarían generadores. Eso no se cumplió, por lo que la Dellepiane volvió a amanecer cortada, aunque esta vez la respuesta policial fue diferente.
"Cuando se intentaron liberar algunos de los carriles aparecieron estos grupos de violentos", dijo al canal La Nación + el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, sobre el accionar de la fuerza porteña. El funcionario, que se transformó en vocero de Seguridad tras la licencia de Marcelo D'alessandro, aseguró que "hay un grupo de gente politizada que está buscando el conflicto y otro grupo importantísimo que está sufriendo los cortes de luz".
Sin luz ni agua
La situación en el barrio es crítica desde hace una semana. Según pudo reconstruir este diario con el testimonio de diversos vecinos, desde mediados de la semana pasada comenzaron los cortes intermitentes, y ya desde el sábado se fueron generalizando en buena parte de Lugano, especialmente en Samoré y los barrios Nágera y Copello.
En el medio, los vecinos y vecinas tuvieron que sufrir los picos de calor del sábado y del domingo, que alcanzaron el récord para el mes de febrero desde el año 1961. Según informaba en su página el ENRE, en horas de la mañana de este miércoles eran 3.777 los usuarios que no tenían luz solo en Lugano y 16.154 en la zona sur del AMBA, todos usuarios de Edesur.
"Hace tres días estamos sin luz, tengo números de reclamo para coleccionar. Pasan las horas y no vienen", dijo Viviana a AM750, y recordó que entre los vecinos hay "gente enferma y pacientes oncológicos". "Tuve que tirar todo lo que tenía en la heladera y nadie se hace cargo", agregó. "Somos doce torres sin servicio, en el otro barrio son quince, es una boca de lobo. No sabemos qué pasa, esperamos una respuesta que no llega", se lamentó Viviana. Cristian, otro de los vecinos, sostuvo que "la única forma que te vean es esta" y recordó que "es un corte muy grande y quién está de Edesur acá para solucionarlo”.
La falta de suministro eléctrico derivó también en el corte del servicio de agua, en particular en las torres de la zona, ante la interrupción del funcionamiento de las bombas de agua. Juan, habitante de Samoré, remarcó en este sentido que "necesitamos agua y luz porque acá hay gente muy mayor y chicos".
En un comunicado en el que intentó explicar los cortes de luz de estas semanas, Edesur argumentó que febrero fue "el más caluroso de los últimos 60 años” y que el viernes pasado la compañía "registró un récord histórico de demanda de energía de 4.181 megavatios”. Como contraposición, el interventor del ENRE, Walter Martello, aseguró en su cuenta de Twitter que el comunicado hace referencia "a la situación extraordinaria de las altas temperaturas del día viernes" con un gráfico que "es de hace unos minutitos, o sea cinco días después y 20 grados menos de temperatura”. "Los vecinos de los barrios Piedrabuena, Samoré y Lugano no pueden esperar más tiempo la restitución del servicio", agregó. Por la tarde noche del miércoles, Edesur reportaba todavía 22.142 usuarios sin luz.