La exitación que provocó la aparición de Carlos Alcaraz en el Argentina Open tuvo su punto culminante en la noche del miércoles. El número dos del mundo hizo su debut -superó 6-2, 4-6, 6-2 al serbio Laslo Djere- en el certamen, y la gente colmó la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis para ser testigos privilegiados.

El delirio del público había sido demostrado desde que llegó al país, y los días previos generó una "revolución" ante cada una de sus apariciones. En uno de los entrenamientos que realizó en Palermo, la gente se ubicó acostada en el suelo para poder verlo por el pequeño espacio que permitían las lonas que bordeaban la cancha.

El joven de 19 nacido en Murcia llegó a ser el líder del ranking mundial a fines del año pasado, cuando se consagró en el Abierto de los Estados Unidos, el último Grand Slam de la temporada. El español le ganó el duelo decisivo al noruego Casper Ruud en Nueva York.

Su aparición causó furor en el mundo del tenis, y Buenos Aires lo recibió en su primer partido oficial del año, debido a que comenzó la temporada con una lesión, y por ese motivo no pudo participar en ningún torneo previo en este 2023. El paso del chico por el club motivó a los más jóvenes, y a los grandes también, que no dejaron de pedirle fotos y autógrafos.

Alcaraz también conoció el tango de cerca, debido a que el domingo pasado por la mañana, la organización lo invitó a bailar al pie del Obelisco, junto a otras figuras como Diego Schwartzman, el austríaco Dominic Thiem, el británico Cameron Norrie y el italiano Lorenzo Musetti. Los que los guiaron fueron dos bailarines locales.

Los tenistas también brindaron una pequeña exhibición para los que circulaban por la zona, con canchas pequeñas diseñadas para la ocasión. Alcaraz tuvo tiempo después para probar el dulce de leche, el mate y un alfajor. Sobre el primero expresó: “Este sí me lo comería solo".

En una acción en conjunto, entre el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación y el Instituto Nacional de Promoción Turística y el Argentina Open, los mejores preclasificados al torneo, junto con Thiem, quien supo ser campeón del certamen de Buenos Aires en 2015 y 2018, buscaron mostrar alguna de las bondades turísticas y gastronómicas que tiene el país para ofrecer al turista internacional. "Deporte y turismo, siempre de la mano para mostrar nuestro maravilloso país a todo el mundo", sostuvo el Ministro Matías Lammens en sus redes sociales.

Los jugadores bailaron al pie del Obelisco.

La jornada del miércoles se completó con el triunfo de Tomás Etcheverry sobre Carballes Baena, Norris frente Facundo Acosta, y Lajovic ante Ugo Carabelli. El estreno de Schwartzman será el jueves contra Zapata Miralles, y Francisco Cerúndolo jugará ante Munar.