El Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra (MST) ocupó propiedades agropecuarias de políticos en varios estados de Brasil y prometió nuevas medidas de ese estilo. El objetivo de las tomas de tierra no es otro que exigir cambios en la política agraria del gobierno de Michel Temer. Desde la madrugada de ayer, 15.000 miembros del movimiento ingresaron a fincas pertenecientes a las familias del ministro de Agricultura, Blairo Maggi, en Mato Grosso, y del senador Ciro Nogueira, en Piauí. En Rio de Janeiro, los militantes del MST ocuparon una hacienda que, según la Policía Militar, pertenece al ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira; en tanto que en Sao Paulo, ingresaron a la propiedad de una firma de arquitectura que cuenta entre sus socios a João Batista Lima, ex asesor y amigo de Temer.
Joao Paulo Rodrigues, vocero de la dirección nacional del MST, informó sobre el curso que piensa tomar el movimiento. “Vamos a mantener estas ocupaciones de forma indeterminada. Denunciamos el retroceso de la reforma agraria y la corrupción y el lavado de dinero con tierras que podrían ser aprovechadas para la reforma agraria. Denunciamos, también, a los corruptos de Brasil”, dijo el vocero. Por su parte, la asesoría de comunicación del grupo Amaggi, propiedad de la familia del ministro de Agricultura, confirmó la ocupación desde Cuiab, capital de Mato Grosso, y dijo que estaba trabajando para restablecer el orden en su propiedad y garantizar la seguridad de las 17 personas que viven en la hacienda.
La asesoría del senador Ciro Nogueira, presidente del Partido Progresista (PP), no tenía detalles de la situación en el terreno ubicado en Piauí. El movimiento bloqueó además el acceso al Centro de Lanzamiento de Alcántara, base militar en Maranhao, para advertir a los habitantes de la zona sobre las consecuencias negativas que a su juicio podría tener la ampliación de un programa espacial ejecutado en asociación con Estados Unidos. El MST también marcó su presencia en las sedes regionales del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria de Sergipe y Bahia ( noreste).
La agenda de protestas del MST incluye manifestaciones en ocho estados, marchas y una vigilia extendida hasta el 2 de agosto, cuando el Congreso debe evaluar si encamina a la Corte Suprema o si archiva la denuncia por corrupción pasiva presentada por la Fiscalía General contra Temer, explicó Rodrigues. El vocero de la dirección nacional del MST hizo un balance de las manifestaciones de ayer. “Esta es la mejor jornada de lucha que hemos tenido en años, la gente nos apoya porque sabe que tanta corrupción es vergonzosa”, comentó el vocero.
Según el MST, las fuerzas de seguridad se acercaron a las fincas ocupadas en San Pablo y Río de Janeiro, pero no hubo conflictos ni se recibieron órdenes judiciales de expulsión. Los miembros del movimiento instalaron edificaciones en todas las propiedades ocupadas, indicó la asesoría de comunicación del MST, que advirtió que vendrán nuevas ocupaciones en las próximas horas.
Temer está acusado de favorecer a los intereses del agronegocio, poniendo en riesgo áreas protegidas. El MST, creado en 1980, exige una reforma agraria que distribuya tierras y recursos a los trabajadores rurales y a las comunidades originarias, con eje en la agricultura familiar. Agrupa a 400 mil familias que lograron titularidad de tierra, y otras 120 mil que permanecen en campamentos.