El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) confirmó ayer el primer caso de gripe aviar (IA) H5 en aves silvestres en la Laguna de Pozuelos, en el noroeste de la provincia de Jujuy, cerca de la frontera con Bolivia.
Si bien la novedad no fue sorpresa para las autoridades, se declaró la emergencia sanitaria y se pidió a los establecimientos de producción aviar reforzar las medidas de bioseguridad.
“Ahora se disponen medidas de contención”, aseguró la directora nacional de Sanidad Animal del SENASA, Ximena Melon, en diálogo con Salta/12, al afirmar que en este caso la fortaleza radica en haber detectado el virus en aves migratorias. Los trabajos a partir de este momento se basan en evitar que lleguen a contagiar aves de corral y no alcance la avicultura comercial “porque tendría un impacto muy negativo”.
La funcionaria indicó que la acción inmediata ante la detección en Jujuy fue hacer un anillo de trabajo de detección de entre tres y diez kilómetros con el fin de registrar si existen más aves infectadas. La medida se reiterará en cada detección nueva.
Melon detalló que ante la detección del virus de la influenza en el norte de América, y el conocimiento de que la transmisión a través de aves silvestres migratorias iba bajando por el continente, se habían dispuesto medidas de alerta en distintos puntos del país donde se encuentran áreas de reserva.
El viernes a última hora, tras detectar 9 aves muertas en la Laguna de los Pozuelos, se tomó muestra de una, conocida como “ganso andino”, y dio positiva para el virus.
Si bien hay una muy baja posibilidad de que gorriones y palomas se contagien la enfermedad, ante la consulta por el avistaje de tucanes en la ciudad, Melon recomendó tomar medidas preventivas como las de evitar contacto directo con el animal, o que pueda utilizar comederos o bebederos domésticos.
El 90% de mortandad y sacrificio de la producción
“Desde el SENASA ya nos venían capacitando en estas medidas” de bioseguridad, dijo a Salta/12 Débora Castilla, veterinaria a cargo de la producción de carne aviar del establecimiento avícola "La Florinda".
Afirmó que las medidas más importantes se basan en el control de quienes puedan ingresar a los establecimientos productivos por un lado, y de los intercambios que pueda haber con Bolivia por el otro, dado que en el vecino país ya circula el virus entre las aves de corral.
Castilla explicó que en el caso de que dentro del establecimiento se registre algún síntoma, los profesionales a cargo “estamos obligados a declarar” el caso.
La profesional añadió que el virus es muy patógeno porque llega a generar mortandad de las aves en un 90 por ciento. Además, las medidas de contingencia ante la confirmación de un caso en el establecimiento, involucran el sacrificio de los demás animales. “Esto implica un daño económico grande a las empresas, y además perderíamos el status de país libre de influenza”, sostuvo Castilla.
Una de las dudas que surge es sobre las medidas de bioseguridad para las aves de traspatio (o gallineros), que son de producción para el autoconsumo. Al respecto, Melon sostuvo que se deben tomar medidas de protección de los comederos de las aves a través del cerramiento del lugar en el que se encuentran. Ello con el fin de evitar que, en caso de que haya un ave silvestre infectada, esta llegue a tomar o comer de los recipientes que lo hacen las aves de corral.
Gripe aviar, excepcional en humanos
El Ministerio de Salud de la Nación afirmó que las personas pueden adquirir la gripe aviar principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados. La transmisión del virus a las personas ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o el virus entra en boca, nariz u ojos.
“Hasta ahora no se ha reportado transmisión humana sostenida de persona a persona causada por virus de influenza aviar A(H5N8), A(H5N2), o A(H5N1) ni en la región de las Américas, ni a nivel mundial. En 19 años, desde 2003 a 2022, se notificaron 868 casos de influenza aviar en humanos en todo el mundo”, indicó la cartera sanitaria en un comunicado oficial.
Se detalló que desde 2022 se han registrado dos infecciones humanas causadas por influenza aviar A(H5). La primera en Estados Unidos, en la cual se identificó el subtipo A(H5N1) y fue notificada el 29 de abril de 2022; mientras que la segunda fue en Ecuador, notificada el 9 de enero de 2023.
Las recomendaciones anunciadas involucran: lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar desinfectantes a base de alcohol. Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos. Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas. En relación a aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo ya que estas aves no se han mostrado hasta el momento muy susceptibles al virus. No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral. Actualmente no hay restricciones para viajar a zonas afectadas por influenza aviar. Sin embargo, se recomienda que las personas que viajan a zonas con brotes de esta enfermedad, tomen las medidas de prevención necesarias para evitar el riesgo de contraer la enfermedad.
En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades sanitarias del SENASA.
Producción avícola en Argentina
La aviar representa la segunda producción de carne en la Argentina después de la bovina. Así lo indica el Informe de Estado del Ambiente 2021, realizado por el Ministerio de Ambiente de la Nación.
De las 5.9 millones de toneladas de producción, el consumo de carnes de vaca, pollo y cerdo es de 109 kilogramos por habitante por año. El 44 por ciento corresponde a la carne bovina, el 41 por ciento a la aviar y el 15 por ciento a la porcina.
El informe indica además, que la producción de carne aviar en Argentina alcanza los 2,3 millones de toneladas anuales en la actualidad. El desarrollo del mercado interno llevó a un incremento en el consumo per cápita de carne aviar que se ubica en 46 kg/hab/año”. Mientras, el total de producción de huevos es de 14.000 millones con un consumo promedio de 301 huevos/cápita/año.
El 89 por ciento de la producción avícola se desarrolla en las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires. Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Salta, Jujuy y Tucumán representan el 11 por ciento restante. Existen 4.802 establecimientos productivos (pollos y huevos) que generan 100.000 puestos de trabajo de manera directa e indirecta. En 2021 se exportaron 217.000 toneladas de carne aviar a más de 80 destinos en el mundo.
Melon indicó que por este único caso detectado en un ave silvestre Argentina no pierde su status de país libre de gripe aviar. Por lo menos según los parámetros de la Organización de Comercio Internacional, que es el que llega a incidir en las exportaciones. Sin embargo, explicó que la decisión de importar o no queda en manos de los compradores.