El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a arremeter contra el fiscal general Jeff Sessions, a quien acusó de haber mostrado una postura de gran debilidad en el manejo del escándalo con Rusia conocido como Rusiagate. “Estoy muy disgustado con el fiscal general”, aseguró Trump en una conferencia conjunta con el primer ministro libanés, Saad Hariri, en la Casa Blanca. Preguntado acerca del futuro de Sessions, a quien el mandatario criticó duramente y de manera reiterada en las últimos días, se limitó a señalar que el tiempo dirá. Trump indicó: “La actuación de Sessions fue mala, no para el presidente, sino para la Presidencia”. Además, pidió mayor dureza de su parte para detener las filtraciones procedentes de las agencias de inteligencia.
El mandatario mostró su enfado por la decisión de Sessions de apartarse de la investigación de la trama rusa, y repitió ayer que de haber sabido que se iba a inhibir habría escogido a otra persona para el cargo. Tras haber sido el primer senador republicano que apoyó a Trump e hizo campaña a su favor, Sessions fue nombrado fiscal general, pero se apartó hace meses de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones del 2016 y los contactos de la campaña del magnate con Rusia. Sessions era uno de los seguidores más tempranos y leales a Trump, pero la arremetida pública del mandatario republicano en la última semana alimenta rumores de que el ex senador de Alabama será reemplazado.
Ayer, Trump lo criticó por lo que considera insuficientes esfuerzos en la búsqueda de filtraciones de inteligencia y por no ir tras la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton por el uso de un servidor privado para enviar correos electrónicos mientras era secretaria de Estado. “El fiscal general Jeff Sessions ha tomado una posición MUY débil en los crímenes de Hillary Clinton (dónde están los correos electrónicos y servidores) y las filtraciones”, tuiteó temprano.
La Casa Blanca anticipó luego que el futuro de Sessions estaba en dudas. “Llegaremos pronto a una decisión”, dijo a periodistas el nuevo director de comunicaciones, Anthony Scaramucci, preguntado sobre la creciente tensión sobre el tema. “Obviamente hay un conflicto en la relación entre Trump y Sessions”, admitió tras haber subrayado que Trump quiere que todos los miembros de su gabinete lo defiendan y estén de su lado. Poco antes de sus declaraciones ante los periodistas, Scaramucci sostuvo en una entrevista radiofónica que probablemente es correcto pensar que Trump quiere que Sessions deje de estar al frente del Departamento de Justicia. A su juicio, el mandatario obviamente está frustrado por la decisión de Sessions de apartarse de la investigación sobre la trama rusa. En la misma línea se pronunciaron tanto la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, como la consejera presidencial Kellyanne Conway al recordar en declaraciones a la cadena Fox que Trump arrastra esa frustración desde hace tiempo.
Ante la creciente presión por las pesquisas sobre la trama rusa lideradas por el ex director del FBI Robert Mueller, Trump trató de revivir la controversia electoral sobre los correos electrónicos de Clinton. Según el diario The Washington Post, el equipo de Trump busca deshacerse de Sessions en el marco de una estrategia para despedir a Mueller y acabar con la investigación. Sessions dijo sin embargo que no planea renunciar. El sitio web Axios informó que Trump estaba evaluando sustituir a Sessions por otro aliado temprano: el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani. Pero Giuliani rechazó esos trascendidos y dijo que Sessions había hecho bien en retirarse de la investigación de Rusia, informó la cadena CNN.
Trump dijo el lunes en Twitter que su fiscal general estaba asediado, mientras se preguntaba por qué Sessions no estaba investigando a Clinton. La Casa Blanca también alegó la semana pasada que los demócratas coludieron con Ucrania durante la campaña del 2016, agregando otro giro a la contraofensiva del presidente. Ayer, Trump volvió sobre el tema: “Esfuerzos de Ucrania para sabotear la campaña Trump - ‘trabajando silenciosamente para impulsar a Clinton’. Entonces, ¿dónde está la investigación F.G. (fiscal general)?”.
Trump ha expresado un creciente enojo con Sessions al acelerarse las investigaciones sobre posibles complicidades entre Trump y Rusia. Sessions se recusó de intervenir por su papel en la campaña de Trump y porque durante sus audiencias de confirmación no pudo explicarle al Senado sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington. Trump dijo que nunca habría contratado a Sessions si hubiera sabido que se recusaría. “Es extremadamente injusto, y eso es una palabra leve, para el presidente”, dijo Trump al diario The New York Times la semana pasada.
El hijo mayor de Trump, su yerno y sus principales asistentes se vieron involucrados en la investigación dirigida por Mueller. Jared Kushner, yerno del presidente y alto funcionario de la Casa Blanca, fue interrogado el lunes por una comisión del Senado sobre los vínculos con el entonces embajador ruso Sergei Kislyak, un financiero ruso y un abogado ruso que ofreció enlodar a Clinton. Kushner negó colusión tras testificar a puertas cerradas. “Cacería de brujas. ¡El próximo, Barron Trump, de 11 años!”, tuiteó Trump ayer, en alusión a su hijo menor.