La policía brasileña dio inició a un megaoperativo contra una organización de la mafia minera acusada de extraer oro ilegalmente de las reservas en territorios indígenas y áreas protegidas de la Amazonia para venderlos en el mercado legal con destino a Estados Unidos, Italia, Suiza, China y Emiratos Árabes.
Según las autoridades de Brasil, el fraude asciende a 4.000 millones de reales (unos 800 millones de dólares) y tuvo lugar entre 2021 y 2022. Unas 13 toneladas de oro extraído ilegalmente fue ingresado al mercado legal para ser usado en joyas.
Operativo Sisaque
La región sufrió un fuerte impacto por la contaminación de mercurio en los ríos y la deforestación que multiplicó los casos de malaria y hambre en las comunidades indígenas. Al menos 500 niños murieron por desnutrición en los últimos años.
En esta línea, la justicia bloqueó 2.000 millones de reales (unos 400 millones de dólares) pertenecientes a los sospechosos de introducir oro de las reservas amazónicas en el circuito comercial internacional.
El operativo llamado “Sisaque” ya anunció tres órdenes de captura contra los responsables de esta red delictiva que según las fuerzas de seguridad funcionan como una mafia.
Además, la policía autorizó 27 allanamientos en San Pablo, Brasilia, Rio de Janeiro, Pará, Amazonas, Goiania, Roraima y Mato Grosso.
¿Dónde va el oro de la Amazonia?
"En la Operación Sisaque participan más de 100 policías federales, además de cinco revisores fiscales y tres analistas de Ingresos Federales. Los objetivos son ampliar el volumen de pruebas para desmantelar el esquema criminal y combatir la minería clandestina, especialmente en la región de Itaituba (estado de Pará)", indica el comunicado.
La investigación reveló que el oro extraído de forma ilegal de la Amazonía era exportado principalmente a través de una empresa con sede en Estados Unidos. Esta empresa luego revendía a Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos, Italia y Suiza.
Un tercio del oro producido en Brasil es producto de acciones criminales, explica el Instituto Escolhas que investiga la minería ilegal en la Amazonia brasileña.
El avance de la minería ilegal: un legado del expresidente Bolsonaro
El mes pasado se conoció la crisis humanitaria del pueblo indígena Yanomami. El mandatario brasileño viajó al estado amazónico de Roraima y tras conocer la situación de hambruna que sufren la comunidades acusó al expresidente Jair Bolsonaro de instigar un genocidio indígena alentando el ingreso de mineros ilegales en la tierra Yanomami.La Agencia Nacional de Minería, encargada de regular la actividad de las empresas declaró que en 2022 con Bolsonaro en la presidencia de Brasil, sufrieron un recorte presupuestario que impidió ampliar la fiscalización.
En los últimos diez años el presupuesto se redujo en un 50%, dijo el órgano de contralor.
Lula también decretó emergencia sanitaria en Roraima. En paralelo, los mineros ilegales están saliendo del territorio indígena tras el avance de la Marina y el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama).
Mientras que la Fuerza Aérea cerró el espacio aéreo de la tierra yanomami para evitar que ingresen a través de las más de 30 pistas clandestinas ubicadas en esa zona.
Los autoridades brasileñas también comenzaron a incendiar aviones, barcos y otras instalaciones para puertos clandestinos.
El Banco Central, dirigido por el bolsonarista Robero Campos Neto, con mandato hasta fines de 2023, anunció que estudia nuevas medidas para aumentar la fiscalización en el mercado de oro y evitar que provenga de centros mineros ilegales.