Más de trescientas personas de varias cooperativas porteñas acampan, desde ayer, ante la sede de la Subsecretaria de Fortalecimiento Familiar y Comunitario de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en la avenida Entre Ríos y Pavón, en el barrio de Constitución, en reclamo de asistencia alimenticia y mayores oportunidades laborales.
“Hoy en día, en los comedores populares que tenemos en muchos barrios no tenemos cómo cocinar, no nos alcanza ni para un paquete de arroz. Queremos que el gobierno deje de mirar para otro lado y declare la emergencia alimentaria”, explicó a PáginaI12 Roxana, una de las delegadas del Movimiento de Resistencia Popular (MRP). Al lado de ella y junto con su niña, de cuatro años, se encontraba una de las cocineras de un comedor en Lugano, quien continuó en la misma línea, al asegurar que “cada vez se acercan más familias, con chicos que si no fuera por la escuela, no tendrían ni para el desayuno”. “No estamos pidiendo más que una ayuda para que sigan comiendo”, añadió.
El director de la Subsecretaría de Fortalecimiento, Maximiliano Corach – hijo del ex funcionario menemista–, se reunió con los representantes del MRP, la agrupación Lucha y Trabajo y la Federación de Organización de Base para acercar la propuesta del gobierno porteño. “Nosotros hicimos un reclamo acorde a las necesidades actuales: apertura de comedores, raciones para merenderos, alimentos secos para las familias y ropa para las cooperativas textiles. Del otro lado sólo propusieron la creación de un sólo comedor, es decir, algo totalmente insuficiente”, declaró a este diario Iván, vocero de Lucha y Trabajo.
Además, los delegados exigieron un aumento para los cooperativistas que están contratados por el Gobierno de la Ciudad, con un salario menor a 6.000 pesos. Ayer, rodeados de un fuerte operativo policial, los organizadores del reclamo informaron que continuarán con el acampe hasta este viernes.