El asfalto de Buenos Aires no perdona y los 30 y largos grados que marca la térmica se hacen 40 si no hay sombra. Como casi nunca pasa, el búnker del Nación Urbana tiene un excelente stock de bebidas para combatir el infierno: agua, coca, cerveza y mucho, mucho hielo. El festival se realizará este martes 21 feriado, en el Estadio Obras, con la presencia de artistas consagrados y emergentes de los diversos géneros de la movida. De artistas acostumbrados a la rutina del sold out como Bardero$ a otros que vuelven para mostrar su actualidad, como Lucho SSJ, pasando por El Doctor o la Soui Uno.
► Vacaciones en el bardo
Homer el Mero Mero es el primero en llegar para la rueda de prensa junto con C.R.O, con quien formaron Bardero$ para producir, tocar y girar. Caen justamente en modo bardo y cuentan que se armaron una casa para vivir juntos y producir sin parar. Ya tienen un disco en plena grabación (Vacaciones en el barrio), mientras calientan motores para abrir el año en Obras. También tienen shows sold out en México. Bardo para todo el continente.
"Estamos todo el día grabando, como encerrados en la máquina del tiempo. Comemos y seguimos grabando, estamos full metidos" dice C.R.O. "Queremos romperla como nunca antes, tenemos bombas preparadas para romperla, este año va a ser nuestro." De fondo los chicharras aúllan con el mismo tono cansino de un capítulo de Evangelion.
► Ronpe nene, Ronpe
De reglamentaria musculosa de los Chicago Bulls con el 23 de Jordan aparece Ronpe 99, que cuenta entusiasmado cómo arranca su año: Cosquín Rock, Mar del Plata y Obras; y si pudiera meter más shows metería más, dice. De todos los artistas que van llegando, es el más joven y el que menos tatuajes tiene: la cara limpia, tan clara como sus objetivos. "Venimos entrenando una banda este show en vivo, empezamos el año pasado y nos dimos cuenta que el sonido tridimensional era la que iba" dice.
"Yo siempre hice la mía, por mambos míos, se pusieron todos a hacer RKT y me puse a hacer rock", dice Ronpe, que respeta a todos pero no le tiembla el pulso a la hora de seguir su propio camino sin mirar lo que hacen los demás. Venir de abajo es un plus, sostiene: "Están todos re frágiles, uno con tener un plato de comida y un techo en la casa está más que agradecido".
► El Señor Doctor
Ya se fueron un par de botellas de Coca, no queda un sólo sánguche de miga y las latas de cerveza se empiezan a acumular cuando aparece El Doctor, que llega con su estilo único, recién bañado y perfumado. En contra de toda intuición, es un pan de dios. Un veterano del trap, drill y el hip hop que pese a no estar entre los artistas más conocidos, es por lejos, lejos, uno de los mejores de la escena.
"Es que siempre, siempre primerié, pero de chico, eh… me pasó en la escuela que me copiaban el corte, la ropa", dice con la seguridad de quien se sabe distinto. A años luz del resto, pero sin perder la humildad. El Doctor siempre tocó con banda en vivo, modalidad que desde el año pasado un montón de músicos del palo empezaron a adoptar. El Doctor en vivo parece más una banda de hardcore que un rapero. "El trap une el heavy metal, la cumbia y el punk", dice tranquilo, como si fuera una obviedad.
El Doctor saltó a la fama con 30 mil pe$os y su videoclip de bajo presupuesto filmado en una esquina cualquiera del conurbano bonaerense. El hit ya prefiguraba todo lo que iba a traer la lírica del Doctor: cocaína, paco, choreo, fierros y mujeres, todo el combo básico del gangsta rap de la costa oeste norteamericana pero adaptado a las restricciones presupuestarias de Argentina, en primer lugar, y de la provincia de Buenos Aires, en segundo lugar. Un gesto tan sencillo como radical.
Recuerda El Doctor que en el momento de grabar el tema, unos años antes incluso de publicar el video en YouTube, "30 lucas era un montón de guita". Usando como referencia la fecha de publicación del video (16 de febrero de 2017, hace exactamente 6 años) al dólar del momento daba algo así como 1842 USD, que al blue de hoy serían unos 700 mil pesos. "La vida real de un hombre real, rescatar el efectivo por sus propios medios", dice El Doctor al inicio de ese tema, en un leitmotiv que se repite a lo largo de sus canciones y en su disco FAFA. "Un testimonio de la negatividad para sacar algo positivo", dice.
Este año, El Doctor se prepara para jugar su mejor juego, tratar de crecer más como artista y en el conocimiento del público. A diferencia de lo que se puede percibir desde afuera, El Doctor no es un reventado. Se mantiene alejado de las drogas, dice que no quiere pipear más y que mientras compone como mucho se prende un porro. De chico grabó todo un disco estando duro, pero ahora ya ni siquiera le sirve para producir.
Hay algo irreductible en la prosa del Doctor: un núcleo duro de la poesía marginal que lo vuelve irreductible; imposible que sea convertido en uno más del mercado. Eso que él mismo define como "raper panqui" puede verse como una línea de continuidad -o un pliegue más en la fractura- de una figura emblemática del punk local como Ricky Espinosa. Hay una máxima actual que sostiene que cualquier cosa, incluso la rebelión -o aún con más énfasis la rebelión- puede ser vendido como un producto más. Es el capital engullendo todo y reconfigurando todo como un mero producto más. Pero es difícil imaginarse al Doctor como el próximo Tini Stoessel.
Esa línea de convergencia entre heavy, trap y punk tiene además un desprecio total (no impostado) por los valores morales del sentido común argentino. Y quizá lo que lo hace único también sea una especie de maldición. El Doctor sabe que sus letras, su puesta en escena, su banda y su estética no tienen rival. Y que, sin embargo, está construida de tal forma que se resiste a devenir commodity.
El calor agobiante ya cansó a las propias chicharras, que ni cantan. Y en ese breve instante de silencio El Doctor dice que de su vida dura no lo sacó ni al arte ni la música: "Lo que me sirvió es el amor del público", dice, así como si nada. "Están los fans que te cuidan y los toxifans", sentencia, en una divisoria de aguas entre quienes lo quieren ver bien y los que se la agitan para que recree las historias o vivencias que canta en sus canciones.
El Doctor está en su mejor momento, prepara un nuevo disco, doble, que dice que es mejor que FAFA. "Este lo va a superar y tiene todo: cosas para los enemigos, cosas para las groupies, amor, chascarrillos, cosas sad. Me cansé de equivocarme. Me perfeccioné en un montón de cosas como artista y como persona estoy ready", dice mientras vuelven las chicharras.