La inflación mayorista trepó 6,5 por ciento en enero y acumuló 100 por ciento en los últimos 12 meses. El dato sirve como anticipo de la dinámica del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide la inflación doméstica. La mayorista fue superior a la minorista en enero, lo cual en parte se debe a la incidencia de los precios regulados sobre esta última: los regulados crecieron 7,1 por ciento en enero, mientras el IPC subió 6 por ciento. La dinámica de precios mayoristas repercute sobre los no regulados, es decir, sobre los precios que determina el sector privado en función de sus costos.
De allí la relevancia de lo que está ocurriendo con el valor de los productos importados, que son de particular importancia en la estructura de costos de buena parte del sector industrial. La suba del 8,5 por ciento mensual en este segmento en enero fue superior a la devaluación del dólar oficial que, no obstante, ascendió al 7,1 por ciento en el primer mes del año versus niveles promedio de 5,5 a finales de 2022. También el alza de los dólares financieros puede estar afectando a los precios de productos importados ante las dificultades de acceder a los dólares oficiales para comercializar que enfrentan varias empresas. Una consecuencia indeseada de la política de administración de reservas.
No se observa un cambio brusco de tendencia en la inflación mayorista versus el comportamiento de la minorista en enero. La primera pasó de 6,1 por ciento en diciembre de 2022 a 6,5 en enero de 2023 mientras la minorista saltó de una 5,1 a 6 por ciento en enero. La dinámica de regulados, pero también de los alimentos frescos fue predominante en el IPC.
A nivel sectorial fueron destacadas las subas en los productos agrícolas durante enero, sobresalió el caso de las frutas con un alza promedio del 41 por ciento, en tanto que los lácteos y el ganado vacuno subieron 11,6 por ciento. Los productos del tabaco también subieron un notable 14,2 por ciento, en línea con lo reflejado también por el IPC. Aumentos destacados hubo también en los motores excepto para automotores y en rodamientos: 14,5 por ciento. Los conductores eléctricos subieron 9,9 por ciento, y las motocicletas también. En químicos, maquinarias y algunos productos metálicos se registraron aumentos promedio del 7,5 por ciento: todos insumos de la producción industrial.
En paralelo este jueves Indec publicó el Índice de Costos de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires, que marcó un aumento del 6,2 por ciento en enero. En cuanto a los materiales se destacaron las subas del 10 por ciento en cables y conductores y también en las aberturas metálicas y rejas, los productos plásticos y de cobre, plomo y estaño en tanto crecieron en torno al 8,4 por ciento mensual. Los costos del sector van en alza. Aumentos menores se registraron en el caso de los ladrillos, productos áridos y artefactos de gas crecieron en torno al 3,4 por ciento promedio. Puntualmente los contratos de mano de obra asalariada aumentaron 6,6 por ciento en el mes.