“Las elecciones sirven para que la gente le dé un mensaje al gobierno. Hay que marcar que el camino que tomaron es incorrecto y que el conductor está equivocado”, dijo Cristina Fernández de Kirchner ayer durante la visita a una empresa familiar textil en el partido bonaerense de Moreno, en el marco de su campaña como candidata a senadora por Unidad Ciudadana. Como en sus otras apariciones por el GBA, la ex presidenta dialogó con los trabajadores y el dueño de la pyme, afectados por las políticas económicas del gobierno que encabeza Mauricio Macri.
“Solo tenemos resto hasta diciembre. A pesar de la crisis decidimos no despedir ni un solo trabajador y vamos a tratar de aguantar”, le dijo el empresario a la precandidata. “Esta empresa tiene 60 años. Desde la de Alsogaray para acá, viví todas las crisis, pero esta que estamos viviendo hoy es la más violenta de todas. En un año y medio hicieron desastres. Tarifas. Caída del consumo. Importaciones. Pudimos hacer un colchón en el anterior gobierno y con eso vamos aguantando”, le explicó Raúl, dueño de la textil.
Por su parte, Ramón, uno de los empleados, también le relató su experiencia a Fernández de Kirchner, describió su situación: “Seguimos cobrando lo mismo y no llegamos a fin de mes. Los salarios están por debajo de la inflación y hay compañeros que no pueden pagar la luz y el gas”, sostuvo. Ramón es uno de los cien empleados que tiene hoy en día Scalter, dedicada a la producción de telas. Con la crisis de 2001 la empresa se había quedado con 12 empleados y una producción de 20 toneladas, pero a partir de 2003 comenzó la recuperación, según explicaban desde el equipo de campaña de Unidad Ciudadana.
“Hay que darle un trato especial a las pymes, pero sobre todo hay que tener amor por la industria nacional”, dijo CFK luego de escuchar los testimonios de los afectados por la crisis. “Yo siento que íbamos por una autopista. Todos íbamos por el mismo camino. Como en toda autopista había autos más modernos, otros más antiguos, algunos embotellamientos, pero íbamos todos por la misma autopista. Ahora salieron de esa autopista y entraron a una ruta de una mano, un camino equivocado en el que ya hay ripio. El conductor tiene que advertir las señales que las cosas van mal”, agregó la ex presidenta, que concluyó sosteniendo que “la productividad no se logra con flexibilización laboral” sino con “consumo interno para que los trabajadores de esta pyme, y de todas las demás, puedan ir a comprar y llenar muchas de las bolsas que ellos producen, así la empresa puede seguir vendiendo”.