Ucrania resistió este jueves el decimoquinto aluvión aéreo en los últimos seis meses de campaña militar por parte de Rusia, que sigue sin lograr traducir su superioridad militar sobre el terreno a pocos días del aniversario del inicio del conflicto. Las tropas rusas continúan lanzando ataques en un amplio frente en Donetsk, aunque su principal esfuerzo sigue pasando por tomar la ciudad minera de Bajmut. Mientras tanto el gobernador de la ciudad de Sebastopol, el principal puerto península de Crimea anexionada por Rusia, denunció el jueves un nuevo ataque ucraniano con drones.
"La OTAN viene advirtiendo que habrá una gran ofensiva rusa a partir del aniversario de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero, y hacia el final del invierno boreal. Pero eso sería olvidar que ya hay enfrentamientos muy importantes en la región de Donetsk, precisamente en Bajmut, desde hace semanas", asegura en diálogo con Página/12 Ignacio Hutin, magíster en Relaciones Internacionales de la Universidad de El Salvador.
Aviones, buques y drones
El ministerio de Energía ucraniano informó que el nuevo bombardeo ruso no afectó ni a la generación ni al suministro de energía en todo el país, aunque Kiev espera que Rusia insista en golpear sus infraestructuras críticas en las próximas semanas. El Ejército ruso utilizó todo su potencial artillero para golpear objetivos en el oeste, norte y centro del país vecino por tierra, mar y aire, en un ataque que dejó al menos cuatro muertos.
En este ataque masivo mixto Rusia empleó su artillería, la flota del mar Negro y la aviación estratégica, cuyos misiles de crucero Kh-22 a bordo de bombarderos Tu-22M3 siguen siendo indetectables para la defensa antiaérea ucraniana. "Se lanzaron vehículos aéreos no tripulados y misiles durante la noche. Desafortunadamente hay impactos en el norte y oeste de Ucrania, así como en las regiones de Dnipropetrovsk y Kirovogrado", describió el jefe de gabinete de la presidencia ucraniana, Andriy Yermak.
La vocera del Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Nataliya Gumenyuk, destacó que fueron derribados ocho misiles de crucero Kalibr disparados desde una fragata en el mar Negro. "Lamentablemente algunos de los misiles alcanzaron sus objetivos, golpeando instalaciones de infraestructura crítica. Actualmente no existen armas capaces de destruir ese tipo de misil", admitió Gumenyuk.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksy Danilov, aseguró que Rusia planea un ataque masivo para el 24 de febrero, cuando se cumplirá un año desde el arranque de la intervención militar rusa. "Estamos preparados para ello. Creo que ya entendemos de qué ataque se trata después de recibir 115 a 120 misiles en un día. También nos las arreglaremos", dijo Danilov.
Para el periodista Ignacio Hutin, el problema reside en que se desconoce a ciencia cierta la cantidad de personal y de recursos que le quedan a ambos bandos. "Tanto el Reino Unido como Estados Unidos dicen que prácticamente todo el Ejército ruso está en este momento en Ucrania, con lo cual no tendría posibilidad de recambio. Pero no hay mayores certezas al respecto", plantea el autor de Ucrania/Donbass: Una renovada Guerra Fría (Areté, 2022).
La batalla de Bajmut
El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueny Prigozhin, consideró que Bajmut, epicentro de los combates en el este ucraniano, no caerá antes de "marzo o abril" debido a la "monstruosa burocracia militar" que frena la ofensiva en Ucrania. "Para tomar Bajmut necesitamos cortar todas las rutas de abastecimiento", dijo Prigozhin en un video publicado en Telegram el miércoles por la noche. "Pienso que habríamos tomado Bajmut si no fuera por esta monstruosa burocracia militar, y si no nos pusieran trabas todos los días", criticó Prigozhin en otro video.
Según Prigozhin, que el grupo Wagner ya no pueda reclutar prisioneros para ir al frente a cambio de la amnistía supone una "sangría" para su organización. "En un momento dado el número de unidades bajará y, en consecuencia, el volumen de tareas que queremos ejecutar también", afirmó. La organización paramilitar está al frente de la ofensiva contra Bajmut desde hace meses, reclutando un buen número de detenidos para ir a combatir a Ucrania. El nueve de febrero, Prigozhin anunció que ese reclutamiento había cesado.
Para Hutin la ciudad de Bajmut está muy cerca de ser sitiada por Rusia, con lo cual las fuerzas ucranianas pueden seguir resistiendo, pase lo que pase, o replegarse. "La primera opción puede derivar en una derrota muy dura. A unos 50 kilómetros hay dos ciudades muy cercanas entre sí: Kramatorsk y Sloviansk. Entre las dos forman el área urbana más grande del Donbass bajo control ucraniano", advierte el analista internacional, quien agrega: "Es muy posible que en las próximas semanas los enfrentamientos se trasladen a esa zona y comience una batalla tan extensa y difícil como la de Mariupol del año pasado".
Ucrania ataca con drones
Ante la ofensiva rusa, Ucrania tampoco se queda de brazos cruzados. El gobernador de la ciudad de Sebastopol, Mijaíl Razvozhaev, comentó que la defensa antiaérea de Rusia interceptó otros dos aviones no tripulados ucranianos frente a las costas de la urbe situada en la península de Crimea. Las baterías antiaéreas, indicó Razvozhaev, siguen repeliendo el ataque contra la ciudad.
Desde principios de año las tropas ucranianas han realizado varios intentos de atacar con drones la península. La fuerza antiaérea neutralizó todas las tentativas. En paralelo Vladimir Rogov, miembro de la Administración de la región de Zaporiyia, denunció que las autoridades de Ucrania bloquearon el caudal del agua al sistema de refrigeración de los reactores de la central nuclear más importante de Europa.
"El régimen de Kiev continúa con sus juegos peligrosos en torno a la central nuclear de Zaporiyia. Ahora bloqueó el caudal del agua. Si el nivel del agua continúa disminuyendo, se desatará una catástrofe ecológica para la fauna local, así como para el funcionamiento seguro de la central nuclear", dijo Rogov a la agencia Sputnik. La autoridad llamó a Kiev a "parar esa locura" y restablecer el caudal del agua.
Zelenski descarta ceder territorio
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, descartó este jueves cualquier acuerdo de paz con Rusia que involucre ceder territorio nacional, en una entrevista divulgada por la cadena británica BBC. "Cualquier compromiso territorial nos convertiría en un Estado más débil", afirmó Zelenski, quien agregó que "las armas son el único lenguaje que entiende Rusia".
"No es un problema el compromiso por sí mismo. No le tenemos miedo, hay millones de compromisos en la vida. Pero la pregunta es con quién. ¿Compromisos con (el presidente ruso, Vladimir) Putin? No, porque no hay confianza", resaltó Zelenski. Putin pronunciará la próxima semana su primer discurso sobre el Estado de la nación en casi dos años, por lo que el Ejército ruso podría intercalar un ataque durante esos días para levantar la alicaída moral de la tropa rusa.
Visita y promesa israelí
Mientras tanto, los aliados occidentales planean entregarle a Ucrania tanques, blindados y misiles de largo alcance en las próximas semanas, un armamento que podría intensificar los problemas del Ejército ruso. El jueves, Kiev recibió por primera vez desde que empezó el conflicto al ministro israelí de Relaciones Exteriores, Eli Cohen.
Hasta ahora Israel había intentado mantenerse neutral, negándose a suministrar armas a los ucranianos, pero Cohen reabrió la embajada israelí en Kiev y prometió impulsar la aprobación de 200 millones de dólares para proyectos de sanidad e infraestructuras en Ucrania. "Israel apoya claramente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", dijo Cohen tras reunirse con el presidente Volodimir Zelenski, a quien prometió respaldar la iniciativa ucraniana de paz ante la ONU la próxima semana.
Desde la otra vereda el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, aliado próximo de Vladimir Putin, declaró el jueves que su país solo participaría en la ofensiva rusa si fuera directamente atacado. "Estoy dispuesto a combatir con los rusos desde territorio de Bielorrusia únicamente en un caso: si un soldado viene de allí (por Ucrania) con una arma a nuestro territorio para matar a nuestra gente", planteó Lukashenko durante un inusual encuentro con medios extranjeros en Minsk.