El actor estadounidense Bruce Willis, de 67 años, fue diagnosticado con demencia frontotemporal, un síndrome que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) consta de una degeneración del lóbulo frontal del cerebro, lo que puede provocar el deterioro de la memoria, la capacidad de procesar el pensamiento, el comportamiento y otras funciones cognitivas que son necesarias para las actividades de la vida diaria.
Cuando los lóbulos del cerebro se atrofian -se encogen- pueden manifestarse síntomas muy variados, como cambios en la personalidad, la conducta y el lenguaje. Asimismo, la demencia frontotemporal suele comenzar entre los 40 y 65 años, pero también ocurre más adelante, aporta el sitio web de Mayo Clinic.
De acuerdo con lo que explicó su familia este miércoles a través de un comunicado, "los desafíos comunicacionales son uno de los síntomas de la enfermedad" que más enfrenta la figura de acción de numerosas películas taquilleras de Hollywood.
No obstante, aclararon que si bien la noticia era "dolorosa", también significaba "un alivio" poder "tener un diagnóstico claro". Willis había sido diagnosticado en 2021 con afasia, un desorden del lenguaje que afecta la capacidad de comunicación de una persona.
"Sabemos en nuestros corazones que, si él pudiera hoy en día, él querría responder atrayendo atención global para aquellos que también están lidiando con esta enfermedad debilitante y cómo impacta a tantos individuos y a sus familias", sigue el comunicado, acompañado de una foto del actor en la playa.
Bruce Willis fue una de las grandes estrellas del cine de Hollywood a partir del éxito de Duro de matar, en 1988. Venía de protagonizar en TV la serie Luz de luna, junto con Cybill Shepherd. Duro de matar derivó en una saga continuada por otras tres películas. Además, se lo vio en largometrajes como El último boy scout, Hudson Hawwk, Pulp Fiction, Entre dos fuegos y El quinto elemento. Junto con Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, fue un ícono del cine de acción de los 80. Los tres se asociaron en un emprendimiento comercial: la cadena de restaurantes Planet Hollywood.
Qué es la demencia y a quiénes afecta
La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo, describe la OMS. No solo resulta abrumadora para quienes la padecen, sino también para los seres queridos y cuidadores de esa persona. Se trata de un síndrome de naturaleza crónica y progresiva que se caracteriza por el deterioro de la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. En algunas ocasiones puede haber una disminución del control emocional, el comportamiento social o la motivación.
Lo importante, remarca la organización sanitaria global, es generar concientización y comprensión de este síndrome para evitar la estigmatización y otros problemas con la persona afectada que necesite compañía y atención.
La OMS advierte en su informe "Situación mundial de la respuesta de salud pública a la demencia" que en la actualidad unas 55 millones de personas en el mundo viven con demencia, siendo las mujeres de 65 años las mayores afectadas (8,1%) frente a los varones (5,4%). En la región, la cifra alcanza a 10,3 millones de personas. Según los cálculos de la entidad, la cifra global de personas con demencia aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050.
¿Qué causa la demencia?
La demencia es causada por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro de forma primaria o secundaria, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares. La OMS resalta que son diversas y múltiples las maneras en la que este síndrome se manifiesta.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia: se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Otras formas frecuentes son la demencia vascular, la demencia por cuerpos de Lewy (agregados anormales de proteínas en el interior de las células nerviosas) y un grupo de enfermedades que pueden contribuir a la demencia frontotemporal (degeneración del lóbulo frontal del cerebro). Los límites entre las distintas formas de demencia son difusos y frecuentemente coexisten formas mixtas.
Si bien esta enfermedad está asociada al envejecimiento, la OMS subraya que no es una consecuencia inevitable ni afecta exclusivamente a las personas mayores. La mayoría de los diagnósticos de demencia temprana se dan antes de los 65 años. Otros factores de riesgo, además de la edad, pero que son potencialmente modificables, son la depresión, el bajo nivel educativo, el aislamiento social y la inactividad cognitiva.
¿Existen tratamientos para la demencia?: los importantes estudios de científicas argentinas
Para la OMS no existe ningún tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su evolución progresiva. Sin embargo, existen numerosos tratamientos nuevos que se están investigando y se encuentran en diversas etapas de ensayos clínicos.
Los estudios científicos indican que se puede reducir el riesgo de padecer demencia haciendo ejercicio con regularidad, no fumando, evitando el uso nocivo del alcohol, controlando el peso, tomando una alimentación saludable y manteniendo una tensión arterial y unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y glucosa.
En este contexto, un grupo de científicas argentinas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en colaboración con investigadores de otros países, desarrollaron un estudio con animales que padecen de Alzheimer -una de las formas de demencia más común- que logró revertir los déficit de la memoria y abrió la puerta a nuevos tratamientos más económicos que los que se prueban en la actualidad para esta patología. El trabajo fue publicado en la prestigiosa revista internacional Molecular Therapy.